Berlín.- La ciudad-estado de Berlín sospecha, tras una larga investigación, que 64 obras de su colección de arte del siglo XX pueden tener un origen ilícito y haber sido robadas por los nazis a sus legítimos propietarios.
Nueve de estas obras, entre las que hay piezas de Georg Grosz, Wilhelm Lehmbruck y Christian Rohlfs, han sido colgadas ya en la base de datos digital «lostart» y el resto se irán incorporando en un futuro próximo a la página para que los herederos de los propietarios de arte robado durante el nacionalismo puedan reclamar sus derechos.
La colección que está siendo investigada perteneció a la Galería del Siglo XX, en la que Berlín reunió una importante muestra de arte contemporáneo tras la II Guerra Mundial, y desde 1968 está gestionada por los museos públicos de la capital.
En ella hay valiosas obras de artistas como Hans Arp, Otto Dix, Lyonel Feininger, Ernst Ludwig Kirchner, Oskar Kokoschka, Paul Klee, Wassily Kandinsky, Georg Kolbe, August Macke, Paula Modersohn-Becker, Piet Mondrian, Henry Moore, Otto Mueller, Gabriele Münter, Edvard Munch, Emil Nolde, Max Pechstein o Pablo Picasso.
«No queremos mantener en nuestras colecciones ningún objeto que no haya llegado a ellas de forma legal», subrayó en un comunicado el presidente de la Fundación Preussischer Kulturbesitz, Hermann Parzinger.
Desde los años noventa, este organismo está revisando sus fondos para comprobar si las obras que posee Berlín fueron compradas de forma legítima por la ciudad y no fueron expropiadas por los nazis o adquiridas por el régimen de Adolf Hitler tras presionar a sus propietarios, en su mayoría judíos.
El proyecto de investigación sobre las obras de arte de la Galería del Siglo XX será publicado a finales de 2015.