Recientemente el Ministro de Energía y Minas calificó de radicales a las sociedades ecológicas y a los defensores del medioambiente y los recursos naturales opuestos al desarrollo de proyectos mineros que afecten áreas protegidas, zonas boscosas y la riqueza hídrica de la media isla que ocupa República Dominicana.
El científico, como funcionario público, defiende los proyectos mineros de Loma Romero, en San Juan y la extracción de bauxita para obtener tierras raras, en Pedernales.
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Empero, los dominicanos agradecen a los ambientalistas “radicales”, haberse opuesto a una empresa minera que anhela destruir el paraíso de las aguas llamado Loma Miranda, en La Vega y a la instalación de una cementera en el santuario de Los Haitises; que ahora funciona perfectamente en otro lugar. Agradecimiento también por vigilar Las Dunas de Baní. Pedernales nunca progresó, durante los 30 años que duró la Alcoa exportando nuestra bauxita.