El legendario coach Bill Belichick acababa de ser presentado el jueves como el próximo entrenador de fútbol americano de Carolina del Norte cuando el rector Lee Roberts llegó armado con un regalo: una sudadera gris de manga corta (una especie de marca registrada de los días de Belichick como entrenador de la NFL) con el logo “NC” entrelazado en azul.

Fue la confirmación visual, a la que llevará un tiempo acostumbrarse, de que el entrenador en jefe seis veces ganador del Super Bowl cuyo nombre se convirtió en sinónimo de éxito en la NFL ha dado un inesperado primer paso en el entrenamiento universitario. Ahora dirige un programa en una escuela con una marca nacional pero que no ha podido mantener fugaces momentos de éxito de alto nivel en lo que respecta al fútbol americano.

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“Siempre quise ser entrenador de fútbol americano universitario”, dijo Belichick durante su conferencia de prensa de presentación en el campus. “Nunca funcionó. Tuve algunos buenos años en la NFL, así que estuvo bien. Pero esto es realmente una especie de sueño hecho realidad”.

Belichick, quien se reunió con su nuevo equipo antes de la prensa, ciertamente parecía estar tranquilo el jueves. Evitó las respuestas breves y malhumoradas por las que se hizo conocido durante su tiempo con los Patriots, algo sobre lo que bromeó como su «aura» de conferencia de prensa durante la aparición del lunes en «The Pat McAfee Show» de ESPN. En cambio, llegó con una sonrisa y bromas, comenzando cuando entró a la sala y escudriñó a la gran multitud de periodistas, ex jugadores y otras personas con vínculos universitarios.

“Una gran multitud”, le dijo en voz baja a Roberts, y luego escudriñó la sala con una sonrisa antes de tomar asiento.

Y lo fue, junto con la magnitud de una contratación que había captado la atención nacional que normalmente recae sobre la UNC más por su programa de baloncesto de sangre azul rico en tradición.

Los administradores de la escuela aprobaron los términos del acuerdo de cinco años el jueves temprano, seguidos por los gobernadores del sistema universitario público del estado después de la conferencia de prensa. El acuerdo le paga a Belichick $10 millones en salario base y complementario por año, aunque está garantizado solo por los primeros tres años, incluso para fines de compra, y también hay hasta $3.5 millones en bonificaciones anuales.