Brasilia. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció hoy un programa de inversiones dotado con 186.000 millones de reales (unos 53.900 millones de dólares) y destinado a aumentar la capacidad de generación de electricidad hasta el año 2018.
“Este programa será una palanca para la mejoría de todas las infraestructuras del país, para la sustentación de la inversión y también para la retomada del crecimiento económico”, dijo Rousseff en la ceremonia en que se anunció este nuevo plan de inversiones.
El ministro de Minas y Energía, Eduardo Braga, explicó que la intención del Gobierno es que el 80 % de las obras contempladas en ese plan sea ejecutado completamente hasta el 2018, mientras que el resto será licitado en ese plazo, pero concluido posteriormente.
Según el proyecto, esas nuevas inversiones permitirán aumentar la capacidad de generación de Brasil, que hoy es de unos 134.000 megavatios, en cerca de 25.000 megavatios en los próximos años.
El plan también prevé la construcción de líneas de transmisión a lo largo de unos 37.000 kilómetros, con lo que el sistema nacional de distribución de energía llegará a cerca de 150.000 kilómetros.
La mayor parte de las inversiones estará destinada a obras de nuevas represas hidroeléctricas, que actualmente responden por casi el 70 % de la matriz energética nacional.
A pesar de la severa sequía que desde el año pasado afecta a esas represas en diversos sectores del país, la mandataria aseguró que la energía hidroeléctrica es y seguirá siendo uno de los puntales del sector en Brasil, que atesora una de las mayores reservas de agua del mundo.
Las inversiones también estarán dirigidas a aumentar el potencial del país en los sectores de energía solar, eólica y biomasa.
Rousseff sostuvo que el programa “ampliará de forma decisiva la solidez del sistema de energía del país”, que consideró estratégico pues “la ausencia de electricidad compromete el crecimiento de toda economía».
También afirmó que la ampliación de los sistemas de generación y transmisión eléctrica será “fundamental” para que el país “llegue más fuerte al final de su travesía”, como suele calificar el momento actual, de serias dificultades económicas.
En ese marco, aseguró que el Gobierno “trabaja sin descanso” para que el país “supere esta fase de dificultades y ajustes económicos”, que será “temporal” y comenzará a ser superado, según sus cálculos, a partir del año próximo.