Brooke Shields reveló que fue violada cuando tenía poco más de 20 años. La actriz, ahora de 57 años, contó detalles del ataque en su nuevo documental, Pretty Baby, que explora los abusos a jóvenes vulnerables en Hollywood.
En documental, que se estrenó el viernes pasado en el Festival de Cine de Sundance, Shields no nombra a su agresor, pero detalla los hechos de una agresión sexual que ocurrió poco después de graduarse en la universidad de Princeton, durante un periodo en el que luchaba por encontrar trabajo tras su temprano éxito como actriz infantil.
Según detalla Entertainment Weekly, Shields concertó una cena de trabajo con quien se transformaría en su agresor y aceptó subir a su habitación de hotel para llamar un taxi que la regresara a su casa.
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“‘Vuelve conmigo al hotel y llamaré a un taxi’”, explica Shields que le dijo el hombre. Sin embargo, una vez allí comenzó la pesadilla. “Subo a la habitación del hotel y él desaparece durante un rato”.
Shields, que se sentía incómoda en una habitación que no era la suya, decidió utilizar unos prismáticos que el hombre había dejado en la habitación y observó a unos jugadores de voleibol por la ventana. “La puerta se abre y sale desnudo. Yo estaba con los prismáticos, cuando los bajo, ya lo tenía encima”
Continuando con su relato, Shields explicó que no intentó huir porque temía provocar más violencia física. “Tenía miedo de que me asfixiara o algo así”, dice. “Así que no luché tanto. No lo hice. Me quedé totalmente paralizada. Pensé que con un ‘No’ habría bastado, y me repetía: ‘Tengo que salir de aquí viva’, y me callé. Dios sabe que sabía cómo disociarme de mi cuerpo. Había practicado eso…. Bajé en el ascensor y tomé mi propio taxi. Lloré todo el camino hasta el apartamento de mi amiga”.
La actriz ni siquiera procesó la experiencia como una agresión sexual durante mucho tiempo. Incluso cuando se lo señaló su especialista en seguridad Gavin de Becker. “Me dijo: ‘Eso es una violación’. Y yo le dije: ‘No estoy dispuesta a creerlo’”, cuenta.
Shields naturalizó atrocidades desde pequeña, cuando se transformó en estrella infantil: apareció desnuda y besando a un Keith Carradine de 29 años en la película de 1978 Pretty Baby (que da título al documental) cuando sólo tenía 11 años. A los 15, apareció en dos películas más, Blue Lagoon y Endless Love, que incluían sexo y desnudos.
En el documental queda en evidencia que, incluso con ese historial, Shields se sintió culpable del abuso. “Eso fue lo que tuve que hacerle a mi cerebro”, admite. “Resulta patético. Creía que de alguna manera emitía un mensaje y así era como se recibía el mensaje. Bebí vino en la cena. Subí a la habitación. Era tan confiada…”.
“Quería borrarlo todo de mi mente y de mi cuerpo y seguir por el camino que llevaba. El sistema no había venido a ayudarme ni una sola vez. Así que tuve que hacerme más fuerte por mí misma”.
Shields ya ha hablado de su sexualización en Hollywood en dos libros de memorias, pero ésta es la primera vez que revela detalles de una violación.
El documental Pretty Baby fue dirigido por Lena Wilson y todavía no llegó a las plataformas de streaming.