La búsqueda a la solución a la crisis sociopolítica haitiana está estancada, por el decidido apoyo de la comunidad internacional al primer ministro Ariel Henry, y por el rechazo de sectores políticos al mandatario que, ni siquiera, ha logrado crear un consejo electoral provisional.

Así lo consideró Edwin Paraison, presidente de la Fundación Zile, quien expresó que el apoyo que recibe el primer ministro Henry provoca que no muestre interés en seguir con las negociaciones con el grupo Montana.

“Pese a sus fallas, la propuesta de salida de crisis del acuerdo Montana es el fruto de un ejercicio consensual sin precedente que reunió alrededor de 1,000 personas que, lamentablemente, no ha sido tomado en cuenta por los actores más influyentes de la comunidad internacional en la vida política haitiana.

“Dicha propuesta prevé un ejecutivo bicéfalo con un jefe de Estado y un jefe de gobierno, acompañado de un grupo de notables que puedan, en ausencia del parlamento, asegurar la vigilancia necesaria sobre las acciones gubernamentales, y el desmantelamiento de las bandas armadas, algunas de las cuales, se sabe, tienen conexiones políticas a nivel oficial”.

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Paraison expresó que no se cansará de promover que se realice una gran conferencia internacional sobre la problemática haitiana, con el objetivo principal de que la comunidad internacional escuche la voz del pueblo haitiano que pide un cambio radical en sus políticas hacia el país.

“Que entiendan que la imposición de un régimen a través de la falsificación de los resultados de las elecciones del 2011 ha llevado a Haití al abismo”.

De inestabilidad política a bandas

La inestabilidad política en Haití es uno de los principales problemas que afectan a la vecina nación, impactada además por una fuerte crisis económica. El asesinato del presidente Jovenel Moise, en 2021, acrecentó la crisis política, y paralelamente la inseguridad causada por las bandas armadas que luchan por territorios.