Calles y avenidas. En honor a Juan A. Vicioso Vargas

Calles y avenidas. En honor a Juan A. Vicioso Vargas

Su nombre está ligado a la vida política, social, cultural y familiar del país, sobre todo de Santo Domingo porque durante más de medio siglo fue el cronista social del Listín Diario en una época en que esa actividad no se limitaba a cubrir recepciones y cócteles, reseñar frivolidades o inmiscuirse en la intimidad de personas y parejas.

“Diódoro Danilo” era tanto escritor como periodista. Llegó al único medio de comunicación donde trabajó, el Listín, siendo un niño y estuvo en él prácticamente hasta sus últimos días pues aunque le jubilaron continuaba visitándolo casi a diario.

Impuso ese seudónimo por el que le conocían y llamaban todos pero su verdadero nombre era Juan A. Vicioso Vargas. A los pocos años de su deceso, el Ayuntamiento del Distrito Nacional designó una calle con su nombre pero muchos quizá ignoren ahora que se trate de ese periodista versátil, de fino y sencillo estilo, original, combativo, solidario, denunciante que por estar inmerso en la sociedad conoció comportamientos, actitudes, costumbres que luego reflejó en los libros publicados durante el ejercicio profesional o en su retiro. En la resolución está dicho como debió escribirse en el rótulo “Periodista Juan A. Vicioso (Diódoro Danilo”. Ahora dice apenas “Juan Vicioso”.

No se encontró mucha información sobre su historia personal. Parece que fue más lo que él escribió sobre otros. Tampoco fue posible localizar parientes o descendientes que aportaran fotos y contaran recuerdos de su antepasado. Como era tan querido fue en su fallecimiento cuando se desbordó el dolor general por su partida. Hubo editoriales, sentidas crónicas y homilías destacando sus virtudes.

En “Pseudónimos dominicanos”, celebrado libro de Emilio Rodríguez Demorizi, aparece “Diódoro Danilo” y la indescifrable A., abreviatura de su segundo nombre que omitió también el Ayuntamiento en el letrero que ostenta la acogedora, apacible y hermosa vía que lo honra.

Entre los más leídos. Si se calcula que murió en 1970 a los 76 años es fácil deducir que nació en 1894. No hay noticias del lugar donde vino al mundo, de sus padres y estudios. En el editorial que le dedicó el Listín Diario se expresa que la mayor parte de su vida estuvo ligado a ese matutino, “prácticamente desde la niñez”. Agrega que fue siempre orgulloso de su periódico y leal a él.

La invitación a misa.

La invitación a misa.

“Muchas y diversas tareas desempeñó Vicioso en nuestro periódico pero la que le dio mayor renombre fue la de cronista social. Su seudónimo Diódoro Danilo sustituyó a su propio nombre y apellido. Así lo conocía todo el mundo, por Diódoro Danilo. Fue uno de los periodistas más leídos”, añade esa pieza, la voz del rotativo, posiblemente escrita por Rafael Herrera Cabral quien estuvo presente en las ceremonias funerarias.

Vicioso Vargas solo se separó del Listín cuando este desapareció en 1942 y estuvo suspendido durante 21 años pero desde que reabrió, en 1963, volvió a trabajar en él hasta que fue jubilado en 1965. Sin embargo, “Diódoro siguió siempre ligado al Listín y era frecuente visitante”, expresa el editorial.

“El trato cordial y generoso de Diódoro Danilo le ganó amistades en todo el país”, manifiesta. Y concluye: “Con su muerte muere una historia viviente de nuestro periódico”.

En las reseñas dice que laboró durante 50 años en el Listín y que dedicó su retiro a escribir libros y cuentos. Es autor de siete obras, entre ellas “El río Yaque”, “Nación en la capital”, “Guía social de la República Dominicana (cuatro tomos) y “El repartidor de periódicos”. La más demandada fue la última, “Cuentos para ti”, que “recoge relatos y estampas típicas de la vida nacional”, según El Caribe.

“En el Listín Diario fue siempre una figura querida y respetada, tanto por los periodistas viejos como por los de las nuevas generaciones que veían en él un símbolo”, publica el Listín.

En la capilla del Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez ofició las honras fúnebres el padre José María Vila.

Vicioso estuvo casado con Estela Cuevas. Sus hijos eran Olga Argentina, Susana, Dominicana y María Vicioso Contín y Danilo y Juan Rafael Vicioso Cuevas.

Murió el 30 de abril de 1970.

La calle

Para asignarle una calle que evocara su memoria el Ayuntamiento de Santo Domingo consideró que Vicioso “constituye como periodista y hombre de bien un vivo ejemplo de moralidad y civismo, siendo de provecho público consagrar sus virtudes a las generaciones presentes y venideras”. Señaló que era honrosa misión de ese organismo “enaltecer la memoria de los hombres que como Juan A. Vicioso (Diódoro Danilo) lucharon con todas las energías de su espíritu dedicando su vida en aras de un sublime ideal de superación y engrandecimiento de esta tierra dominicana”.

Por estas razones, el 26 de noviembre de 1975 decidió designar con el nombre de “Periodista Juan A. Vicioso (Diódoro Danilo)” la antigua calle “Primera” de la entonces Urbanización Hilda (hoy Costa Caribe), entre la Autopista 30 de Mayo y la avenida Independencia.