La vida y la salud de los pueblos nunca han estado tan entrelazadas como hoy, y jamás somos tan conscientes de vivir en la misma aldea global y conformar una comunidad de futuro compartido de la humanidad. Esa es la principal lección que deja la pandemia global del Coronavirus.
Así se expresó Wang Yi, Ministro de Exteriores de China, durante una conferencia de prensa virtual celebrada el sábado desde el Gran Palacio del Pueblo, en la capital Beijing, parte de la XIII Asamblea Popular Nacional.
Al rechazar críticas del exterior, el Canciller chino argumentó que el virus no respeta fronteras ni nacionalidades y presenta un desafío común a todos. Las manipulaciones políticas crean fisuras que ayudan al virus a propagarse. Las conductas egoístas a expensas de los vecinos ayudan al virus a dividirnos y vencernos a todos. La ignorancia deliberada de los criterios científicos hace que sean más feroces los ataques del virus.
Elogió al presidente chino, Xi Jinping, quien ha llamado a la unidad global debido a que el virus es un flagelo común de la humanidad y que solo será vencido a través de la cooperación internacional, que son las armas más poderosas para combatir el virus.
Expresó su solidaridad con el pueblo norteamericano, pues Estados Unidos es actualmente el país mas golpeado por el Covid-19, que ayer alcanzó la cifra de 100,000 muertos. El virus es un enemigo común para China y Estados Unidos; “apoyarnos y ayudarnos mutuamente es el deseo común de ambos pueblos”, puntualizó.
Yi aludió otro “virus político” expandido en EE. UU, el cual actúa mediante una frenética campaña de difamaciones contra china en cada oportunidad que se les presenta, con algunos políticos llegados al extremo de ignorar los hechos básicos para inventarse demasiadas mentiras.