El aspirante Carlos Amarante, advirtió que una eventual división del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como consecuencia de la lucha interna que lo afecta sacaría a esa organización del poder, con nefastas consecuencias para el desarrollo alcanzado por el país en sus gestiones de gobierno.
Afirmó que la lucha interna del PLD está al rojo vivo por el sector leonelista que busca a toda costa que su líder sea el candidato presidencial a las elecciones de 2020, lanzando ataques desaforados contra el presidente Danilo Medina, “quien no ha dicho que buscará la reelección en esos comicios”.
“Los seguidores del compañero Leonel Fernández han desatado los demonios al interior del PLD con sus ataques a una obra de gobierno que ha traído estabilidad macroeconómica y ha logrado cambiar el rostro social a la República Dominicana”, apuntó.
Dijo que ese es un riesgo que la alta dirigencia del PLD debe tomar en cuenta y comprender que todo lo conseguido hasta ahora en materia de desarrollo económico, educativo, social y de salud sería lanzado por la borda, ya que “la oposición significa el atraso”.
Amarante, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana, consideró que ese organismo tiene una gran responsabilidad en la lucha interna que se libra en el partido de gobierno porque no ha tenido el valor de sentarse a discutir la sucesión presidencial en la organización.
Expresó que la lucha interna del PLD, de seguir su curso, abriría heridas difíciles de cerrar y perderíamos el gobierno y el país perdería la oportunidad de continuar su desarrollo como nación.
“De mantenerse la actual situación de ataques virulentos contra el presidente Danilo Medina y su gobierno como consecuencia de una lucha despiadada por la candidatura presidencial, corremos el riesgo de ser desalojados del poder con todo lo que eso implica en términos negativos para el desarrollo del país y los logros alcanzados en las administraciones peledeístas”, apuntó.
Según Amarante, la eventual llegada de la oposición al gobierno sólo significaría el atraso en términos institucionales, pondría en peligro la estabilidad y el crecimiento logrado en todos los órdenes desde 2012.
“Si perdemos el poder por causa de esta lucha interna, el país no nos lo perdonaría; la militancia ni la dirigencia media de nuestro partido no nos lo perdonaría y tampoco nos lo perdonarían los sectores que han impulsado su desarrollo económico y productivo gracias al apoyo recibido del presidente Danilo Medina para encaminar sus proyectos”, agregó.
Dijo que el presidente Medina ha dado un apoyo decidido al campo, donde se han generado centenares de miles de empleos a través de las Visitas Sorpresa; los emprendedores han podido poner en marcha sus proyectos con créditos a bajos intereses y se ha creado un verdadero sistema de salud con la construcción y reconstrucción de decenas de hospitales.
“Esos son logros que parece que no son tomados en cuenta por algunos de compañeros de partido, que en su afán de querer retornar al poder no reflexionan sobre el peligro que nos acecha si mantenemos una situación que llegará a hartar a los votantes, que eventualmente podrían retinarnos su apoyo”, afirmó.
Según Amarante, los actos de apoyo al presidente Medina que se han producido en distintas localidades del país están motivados por la virulencia de los ataques contra el presidente y por el afán de retornar al poder de esos compañeros que atacan la reelección, pero a la vez preconizan una reelección diferida del ex presidente Leonel Fernández.
“Si perdemos el poder, como resultado de estas luchas internas, con todas sus consecuencias negativas, los responsables estarán luego dándose golpes de pecho”, consideró Amarante.