WASHINGTON. La Casa Blanca insistió el jueves en que el presidente Barack Obama fue autorizado para atacar al Estado Islámico en Irak y Siria bajo una ley aprobada por el Congreso tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Obama cree que puede actuar en virtud de la denominada «Autorización del Uso de Fuerza Militar» (AUMF, por sus siglas en inglés), a pesar de haber pedido previamente que la ley sea revisada y, finalmente, derogada.
«Es opinión de esta administración que el AUMF de 2001 sigue siendo aplicable», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en el marco del 13° aniversario de los atentados de Nueva York y Washington.
La AUMF se convirtió en ley una semana después de los ataques del 11 de septiembre y fue utilizada como la base jurídica de la amplia campaña de Estados Unidos contra el terrorismo internacional que siguió a los ataques de Al Qaida en suelo norteamericano.
Dice que el presidente tiene autoridad para perseguir a Al Qaida y actuar en los Estados que ayudaron o albergaron a sus milicianos, y su mandato fue ampliamente interpretado tanto por la administración de Bush como por la de Obama para permitir amplias operaciones antiterroristas.
«El presidente tiene la autoridad por la Constitución de tomar medidas para disuadir y prevenir actos de terrorismo internacional contra Estados Unidos», sostiene la ley. Sin embargo, los críticos han cuestionado si el espíritu de la ley realmente permite a Estados Unidos lanzar operaciones contra grupos que no están vinculados a Al Qaida o que son ramificaciones del grupo.
También se hacen algunas preguntas sobre si la intención de Obama de poner fin a las operaciones de combate a finales de año en Afganistán -un conflicto directamente atado a los ataques del 11 de septiembre- podrá poner fin a la validez de la AUMF. «Las tácticas de Al Qaida en Irak no cambiaron simplemente porque ellos hayan cambiado su nombre», sostuvo Earnest.