Loyda Peña 
Fausto Miguel Cruz de la Mota. FOTO FUENTE EXTERNA
En el juicio de fondo por la muerte de Orlando Jorge Mera que inició ayer en el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, no se debate sobre la culpabilidad de Fausto Miguel Cruz de la Mota como autor material porque ya admitió el hecho, sino, si se trató de un asesinato como afirma el Ministerio Público, o un homicidio como sostienen la defensa y el acusado.
De acuerdo con la acusación del MP, Cruz, con quien Jorge Mera mantenía una vieja y estrecha relación de amistad, a sabiendas de las debilidades de seguridad que tenía el funcionario en su despacho, iba constantemente sin cita previa “y de manera prepotente e imponente pretendía siempre ser atendido por el ministro y otros funcionarios”, situación por la que en varias ocasiones el funcionario le llamó la atención.
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Indica que Cruz se creía con derecho a mandar en el Ministerio argumentando que “había que resolverle y que no se le estaba dando la atención que merecía”.
Agrega que el 6 de junio del 2022 Carandai, “quien había planificado el asesinato del ministro”, salió de su casa llevando consigo una maleta con ropa, pasaporte, armas de fuego, expedientes y otras pertenencias.
“Es evidente que el acusado había planificado asesinar al ministro Orlando Jorge Mera, ya que según sus declaraciones, el ministro no le resolvía al acusado”, ya que se negó a saltarse las normas del Estado y el marco legal para concederle oportunidades ilícitas (a Carandai).
El Ministerio Público y la defensa de los familiares de Jorge Mera sostienen que su muerte se trató de un asesinato por su negativa a otorgarle al acusado permisos para la importación de baterías.
De su lado, Carandai y su abogado afirman que fue un homicidio que se produjo durante una discusión por más de RS$3 millones que el exministro de Medio Ambiente le debía, de los cuales una vez le pagó RD$200,000, y el día de su muerte le daría 500 mil.
