A fin de que se examinen los hechos y se valoren nuevamente las pruebas de la acusación, la Corte de Apelación del Distrito Nacional anuló ayer la sentencia mediante la cual el Tercer Tribunal Colegiado declaró la absolución de los imputados en los sobornos de los Super Tucano, y ordenó un nuevo juicio en su contra.

Los jueces de la Primera Sala Penal de la Corte acogieron así el recurso de apelación interpuesto por la Procuraduría Anticorrupción (Pepca) contra la sentencia de marras, que declaró no culpables a los imputados Pedro Rafael Peña Antonio, Carlos Ramón Piccini Núñez y Daniel Aquino Hernández; y las empresas 4D Business Group SRL y Magic Corp SRL.

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Señalan que no obstante la oposición de las defensas, el tribunal colegiado admitió e incorporó al juicio las pruebas enviadas por los estados de Brasil, Panamá y Estados Unidos, en las que Embraer confiesa haber pagado sobornos a militares dominicanos por la compra de la flotilla de aviones Super Tucano y señala a Piccini Núñez y a las compañías como los receptores de esos pagos, y de forma indirecta, al comandante superior de Piccini, Peña Antonio, como el responsable de la operación.

Agregó que sin embargo, al hacer la valoración de las mismas “el tribunal a quo se desvía de su misión y, para poder fallar como lo hizo, ignora, viola las disposiciones contenidas en el Código Procesal sobre Cooperación Judicial Internacional”, al afirmar, en síntesis, que “la cooperación judicial que fue admitida e incorporada al juicio no hacen prueba”, contraviniendo así las normas que regulan la materia.

Pedimentos de las defensas

Habían pedido a la Corte rechazar en todas sus partes la solicitud del Ministerio Público por estar basado en “argumentos irreales” y no haber probado los supuestos vicios que contiene la sentencia apelada, y ratificar la misma.

Es decir, confirmar en todas sus partes la sentencia mediante la cual el Tercer Tribunal Colegiado declaró no culpables de los hechos que se les imputan a Peña Antonio, Piccini Núñez, Aquino Hernández y las dos empresas a través de las cuales se habrían recibidos sobornos que pagó la empresa Embraer por la compra de la flotilla de aviones que hizo el Estado.