Se ha abierto un stand en Casa Cuesta para la venta de libros chinos traducidos al español. En la ocasión se puso en circulación el libro “Librarse de la Pobreza” con una recopilación de discursos del presidente Xi Jinping pronunciados entre los años 1988 y 1990 cuando se encontraba trabajando en una región donde las condiciones de pobreza eran duras.

El libro fue comentado por el Embajador Zhang Rum, representante de China en el país, en una actividad organizada por la promotora cultural y asesora gubernamental Verónica Sención, contando con auspicio de la Federación de Mujeres Empresarias, cuya presidente, Amarilis Durán, estuvo presente, como igualmente estuvieron Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados, y varios funcionarios del gobierno.

Indudablemente el logro chino al erradicar la pobreza extrema ha sido de gran impacto global por lo que ha significado. Antonio Guterres, secretario general de ONU ha señalado que “no debemos olvidar que China ha sido la que mas ha contribuido durante la última década en la lucha contra la pobreza”. La represente de ONU en China, Beate Trankman, ha destacado igualmente que la eliminación de la pobreza extrema en China ha sido de gran impacto en la disminución de la misma a nivel global. Para 2020, año en que se confirmó el logro, tras 40 años de crecimiento económico con impacto e inclusividad social, Beijing, para el Banco Mundial, aportó un 70 % de todo lo avanzado en el mundo en ese mismo período. Desde entonces 770 millones de seres humanos han salido de condiciones extremas de vida y hoy constituyen clase media.

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Para la señora Trankman, China alcanzó esa meta gracias a un trabajo de largo plazo, fuertes inversiones en recursos humanos y financieros y el envío de millones de funcionarios públicos y del partido a zonas empobrecidas para liderar el esfuerzo contra la pobreza extrema. La propia funcionaria recuerda que habiendo trabajado anteriormente en China entre 1999 y 2002, no se necesitaba ir muy lejos de la capital para ver los efectos de la pobreza extrema. Asimismo, resaltó como “alentador ver que a través de su estrategia … el gobierno chino se está enfocando en reducir divisiones y desigualdades”.

China cumplió la meta en 2020, adelantándose 10 años al objetivo fijado por ONU, contradictoriamente, ese mismo año, la pandemia provocó, en el mundo, el deterioro de la situación y retrasó, en al menos diez años, el esfuerzo de muchos países para acercarse a la meta de 2030.