Seguidores del expresidente haitiano Jean-Bertrand Aristide aguardan su arribo desde Cuba, donde se sometió a tratamiento médico, en Puerto Príncipe, viernes 16 de julio de 2021. (AP Foto/Fernando Llano)
PUERTO PRÍNCIPE — El expresidente Jean-Bertrand Aristide regresó el viernes a Haití, luego de casi un mes en Cuba donde se sometió a tratamiento médico. Cientos de seguidores jubilosos lo recibieron en el aeropuerto en una época de tensiones tras el asesinato del presidente Moïse Jovenel.
Aristide, una figura tan carismática como polarizadora que recibió tratamiento en Cuba por un mal no especificado, regresa a un país donde se desbordan las tensiones al conocerse nuevos detalles del magnicidio del 7 de julio.
El jefe de policía Léon Charles dijo que 24 agentes montaban guardia cuando hombres fuertemente armados irrumpieron en el domicilio del presidente. Dijo que han sido interrogados y que cinco altos oficiales de policía se encuentran bajo detención aislada a pesar de que no se los ha nombrado como sospechosos.
El primer ministro interino Claude Joseph dijo que el gobierno seguirá obligando a los responsables a responder ante la justicia. “Seguiremos haciendo preguntas”, aseguró.
Mientras tanto, multitudes de seguidores de Aristide lo recibieron con clamores. Lo esperaban desde hacía horas, algunos con retratos del exsacerdote y con gritos de “¡el rey ha regresado!”
Joel Edouard “Pacha” Vorbe, miembro del comité ejecutivo del partido Fanmi Lavalas, dijo que Aristide “se ha recuperado totalmente”, aunque no entró en detalles sobre el estado de salud de Aristide.
Dos veces elegido y dos veces derrocado, Aristide regresó del exilio en 2011 y en general mantuvo una presencia discreta salvo al participar en la campaña del candidato presidencial de su partido en 2016.
No estaban claros los motivos de salud que lo llevaron a volar a Cuba. En ese momento, Moïse dijo que Aristide requería tratamiento en el exterior y que la embajada haitiana en Cuba le daría la ayuda que pidiera.
Joseph encabeza actualmente el gobierno haitiano, con el respaldo de la policía y las fuerzas armadas, pero es cuestionado cada vez más al pasar los días desde el asesinato de Moïse en su domicilio privado.
Se ha arrestado a una veintena de sospechosos de participación directa en el crimen, en su mayoría antiguos soldados colombianos. Al menos otros tres sospechosos han muerto y la policía busca a otros siete, dicen las autoridades.
El gobierno colombiano ha dicho que unos pocos soldados conocían la verdadera naturaleza de la operación y que otros participaron bajo engaños.
Ante el pedido de ayuda militar, el presidente estadounidense Joe Biden dijo el jueves que el envío de tropas “no está en los planes”. Sin embargo, dijo que irían marines a proteger la embajada en Haití.
Mathias Pierre, ministro a cargo de las elecciones en Haití, dijo creer que la puerta sigue abierta a la posible ayuda militar, señalando que el país se encuentra en una “situación frágil” y requiere un ambiente de seguridad para realizar elecciones en los próximos meses.