Con un llamado a la prudencia y a tomar las cosas con calma, el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), Feliciano Lacen, expresó ayer su mensaje de fin de año a la población.
Feliciano Lacen pidió tanto a los cristianos, como a los no creyentes, que recuerden que la pandemia del Covid-19 no es culpa del gobierno de Luis Abinader, sino que cada uno es responsable de cuidarse y evitar la propagación del virus en el país.
“He visto por varias de las zonas que he recorrido en estos últimos días, una gran irresponsabilidad y descontrol de la gente. Esa falta de consciencia de las personas eleva el contagio del virus lamentablemente”, dijo.
El representante de un parte de las iglesias evangélicas en el país advirtió que el nuevo año debe encontrarnos con salud, para que el Estado no sucumba por la crisis sanitaria y económica. Pidió a los demás ministros de las otras denominaciones cristianas a unirse en oración “por el pueblo dominicano y el mundo, a fin de que su clamor sea escuchado por Dios y su misericordia nos visite en estos momentos tan cruciales que estamos atravesando”.