El aumento de 50 puntos en la tasa de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos, anunciado el miércoles, endurecerá las condiciones del crédito bancario en República Dominicana.
No obstante, el crecimiento que viene registrando la economía dominicana y el hecho de que el Banco Central se había adelantado al giro que ha tomado la política monetaria de la Reserva Federal, hacen que el país esté en mejores condiciones para enfrentar el impacto de las alzas en las tasas de interés en los Estados Unidos.
De noviembre de 2021 a la fecha el Banco Central ha dispuesto cuatro aumentos en la tasa de interés de referencia, que la han llevado de 3.00 por ciento a 5.50 por ciento, mientras que la Reserva sólo ha hecho dos aumentos, uno de 25 puntos, que había dispuesto en marzo, por primera vez desde 2018, y el del pasado miércoles, de 50 puntos, para situarse en una horquilla de entre el 0,75 % y el 1 %.
El Banco Central acaba de informar que la economía dominicana tuvo una expansión interanual de 6.1 % durante el primer trimestre del año 2022, que a su juicio, está en línea con las proyecciones recientemente divulgadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde se prevé un crecimiento de 5.5 % para el país al cierre del año.
Obviamente, todo dependerá de qué ocurra con la tasa de inflación tanto en Estados Unidos como en la República Dominicana.
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La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se disparó en marzo a 8,5 %, su nivel más alto en más de 40 años, mientras que la tasa de inflación anualizada de la República Dominicana en el mismo período fue de 7.5 por ciento.
Los mercados han asumido, según el comportamiento de la bolsa de Wall Street, que no sería necesario otro aumento de la magnitud del anunciado en marzo, de 50 puntos, aunque se preve la posibilidad de que se anuncien incrementos de menor magnitud.
Si este fuera el caso, el riesgo del impacto de la corrección monetaria en Estados Unidos sería menor para la economía dominicana porque habría menos presión sobre la política monetaria local, aunque se da por descontado que se harían necesarios nuevos aumentos de tasas en la medida en que la Reserva Federal disponga otros aumentos, para evitar que la brecha entre las tasas domésticas y la de los Estados Unidos se reduzca significativamente y así evitar salida de capitales.
Otro elemento importante a destacar es que tasas de interés más altas también quitan flexibilidad a las finanzas públicas porque aumentaría la carga del servicio de la deuda.