Una actitud positiva es vital para enfrentar la vida, sobre todo en un mundo que se torna cada vez más negativo y violento. Para triunfar y ser felices necesitamos llenarnos de optimismo, este nos dará la fuerza necesaria para lograr nuestras metas y alcanzar el éxito anhelado
Como padres deseamos que nuestros hijos triunfen y tengan una actitud positiva frente a la vida, a continuación, ofrecemos algunas herramientas para lograrlo:
Modele con el ejemplo, viva con optimismo y transfiera este valor a sus hijos.
Provea un clima cálido, de amor, cariño y afecto; un ambiente emocionalmente sano favorece el desarrollo de la actitud positiva y ayuda a enfrentar las adversidades que presenta la vida.
Es importante fomentar en nuestros hijos la autoconfianza; quienes tienen una correcta autoestima y confían en sus cualidades positivas, podrán valorar más sus posibilidades y enfrentar cada reto con destreza y optimismo.
Es conveniente que los niños desarrollen la capacidad de rectificar cuando se equivoquen y estar dispuestos a intentarlo de nuevo, viendo la posibilidad de enmendar sus errores, a fin de aprender de estos para convertirlos en experiencia de vida.
Enseñe a sus hijos a ver los desafíos como oportunidades de crecimiento y de replantearse la forma de lograr sus metas u objetivos. Deben entender que los obstáculos no son para desistir, sino más bien para superarlos y seguir adelante. Esto no significa que no habrá problemas que enfrentar, se trata de verlos en su justa dimensión. Es un optimismo realista que les permita encontrar soluciones y salir de manera exitosa.
Recuérdeles frecuentemente a sus hijos que es una determinación propia enfrentar las situaciones difíciles con actitud positiva, cada quien decide si hacerlo más fácil con una buena actitud o más difícil con una visión negativa de las cosas.
Ayúdelos a controlar la ira y el enojo; cuando una persona esta enojada le resulta más difícil ver la situación de manera objetiva, y mucho menos con optimismo. La ira tiende a nublar la razón.
Recuerde que el exceso de críticas, sobreprotección y de restricciones puede crear un ambiente hostil y fomentar actitudes negativas en sus hijos.
Es normal sentir emociones negativas, lo importante es aprender a gestionarlas de manera asertiva o efectiva. La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia.