La Navidad es una época para dar y compartir, así que es lógico que la mesa esté decorada con lo mejor
Poner la mesa para la cena de Navidad puede ser todo un reto, sobre todo cuando tenemos niños en la familia. Siempre es importante asegurarse de que la mesa tenga un aspecto festivo, elegante y acogedor.
La Navidad es una época para dar y compartir, así que es lógico que nuestra mesa esté decorada con lo mejor de todo para Navidad.
Desde el centro de mesa hasta la vajilla. Por eso, qué mejor manera de celebrar esta época tan especial del año que con un bonito servicio de mesa. Para crear un ambiente festivo para nuestra familia e invitados, podemos empezar eligiendo unas flores frescas, velas y un centro de mesa que no ocupe más de la cuenta o estorbe.
La mesa dice mucho de los anfitriones. Una mesa bien puesta, bien adornada y elegante habla por si sola del buen hacer de sus dueños . Objetos caros no es sinónimo de elegancia. Una buena mesa no tiene más valor por el precio de los objetos dispuestos sino por la composición adecuada de sus elementos. En Navidad se pueden hacer excepciones y utilizar elementos más llamativos y coloristas para la decoración que cuando adornamos una mesa para otras celebraciones.
Vestir la mesa de Navidad de forma elegante
Podemos utilizar un mantel navideño o elegir un mantel blanco liso que vaya con el tema de la mesa, Es decir, que vaya acorde al resto de elementos que vamos a poner sobre la mesa: decoración, vajilla, cristalería, cubertería, etc.
El mantel, es el vestido de la mesa; debe cubrir por completo la mesa, y colgar, como mucho por sus lados, un tercio de la distancia que hay entre la mesa y el suelo. No hay que poner nunca un mantel pequeño que no cubra toda la mesa, o uno que llegue hasta el suelo o cerca de él, por sus lados (si es muy grande podemos doblarlo para conseguir un tamaño adecuado).
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Para proteger la mesa de golpes (y amortiguar el ruido de los platos y los cubiertos), proteger la mesa de objetos calientes o del derrame de algún líquido es conveniente colocar entre la mesa y el mantel algún tipo de protector o muletón que será de mucha utilidad.
El mantel debe estar perfectamente limpio, en buen estado de conservación (sin roturas, hilos sueltos, etc.) y debe guardar cierta sintonía con el resto de elementos que van a conformar la mesa.
Elegir las servilletas adecuadas
Las servilletas, deben ser de la misma mantelería, para guardar cierta armonía con todo el conjunto. Las servilletas deben ser grandes, de al menos 50 cm de lado (si son mayores mejor), evitando las servilletas pequeñas que no son utilizadas en mesas de comedor. Las servilletas pequeñas se suelen reservar para los juegos de café o té , para una merienda, etc. pero no para mesas formales.
La servilleta en la mesa se suele colocar tanto al lado derecho como al izquierdo del plato, indistintamente, e incluso, doblada encima del plato. En ocasiones especiales, como en Navidad, podemos optar por hacer algún doblado especial a la servilleta para lucir tanto encima del plato e incluso dentro de la copa (nunca meta la servilleta en la copa para una comida formal). El doblado artístico de la servilleta solo debe hacerse en ocasiones especiales, como Navidad, y en reuniones familiares o íntimas.