El 2 de noviembre de cada año, en República Dominicana se conmemora el Día de los Fieles Difuntos o Día de los Muertos, tradición que tiene su origen en las costumbres mexicanas.
Cada año, las familias dominicanas acuden a visitar las tumbas o nichos en los que se encuentran enterrados sus familiares, fecha que genera un dinamismo en los entornos y dentro de los cementerios.
Sin embargo, en una visita realizada por este medio, se pudo constatar que con poca presencia de personas y una notable baja en las ventas de flores y velones, ha sido la característica del ambiente del Cementerio Nacional Máximo Gómez en la conmemoración del Día de los Muertos.
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Vendedoras de flores abordadas, se quejaron de las pocas ventas que han tenido en ocasión de la fecha y describieron el estado de las ventas como “frías”.
Una de las vendedoras aseguró que las ventas han estado “flojas”, esto a pesar que el costo de las flores ronda los RD$75.00 por unidad o color.
Aseguran que un arreglo en el Día de los Muertos, dependiendo el tamaño ronda los RD$350.00 hasta los RD$3,000.00.
El Cementerio Nacional Máximo Gómez se encuentra ubicado en la avenida del mismo nombre y está bajo la administración del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN). Otros cementerios como el Cristo Redentor, Independencia, Cristo Rey, también son dirigidos por la misma entidad municipal.
Flujo de personas
Además de la timidez en las ventas, otro aspecto notable aspecto en este Día de los Muertos, es la poca presencia de personas que acuden a visitar las tumbas de familiares y amigos.
Antonio Santos, parte de las personas que brindan mantenimiento a esta instalación, aseguró que “Esto está caído, no hay na, parece un día cualquiera”.
“Por la pandemia y la situación también”, dijo Santos al referirse a los motivos que entiende han provocado la baja presencia de familiares de los difuntos.
La tradición
La tradición del Día de los Fieles Difuntos o Día de los Muertos, inicia en los tiempos del cristianismo, en el que se honraban sus recuerdos y se ofrecía oraciones, sacrificios, esto por el entendido que una persona fallecida ya no puede hacer nada, mientras que los vivos si pueden hacer todo tipo de obras que estos alcancen su salvación.
Este tipo de oraciones llevan por nombre Sufragios, entre los cuales el mejor se describe como la Santa Misa.
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