¿Cómo lograr mayor eficiencia en tu aire acondicionado?

¿Cómo lograr mayor eficiencia en tu aire acondicionado?

Las tasas de compra de aparatos de aire acondicionado se dispararán durante los próximos 20 años, lo que llevará a más de la mitad de los hogares a poseer un aparato de aire acondicionado.

No solo esto, para el año 2040, entre 64 y 100 millones de hogares no podrán satisfacer sus necesidades de refrigeración ambiental y se encontrarán en una situación de posible malestar térmico.

Esto será particularmente marcado en lugares con altos niveles de urbanización, climas cálidos y húmedos o malas condiciones económicas.

Los datos han sido revelados en Financiado por el ERC (European Research Council), se convierte en el primer análisis comparativo multinacional de cómo el clima y las características de los hogares, incluidos los ingresos económicos, impulsan la adopción de aparatos de aire acondicionado.

Recomendaciones

A continuación, Daikin, líder en climatización, nos ofrece algunas recomendaciones para mejorar la eficiencia en equipo de aire acondicionado.

1- Antes de encender el aire acondicionado hay que asegurarse de que todas las ventanas y puertas estén cerradas para crear un correcto aislamiento.

2- Instalar el aire acondicionado de manera que el sol le dé lo menos posible y en sitios bien ventilados.

3- A la hora de fijar la temperatura lo más idóneo es programar el aire acondicionado de forma que no se superen los 12 grados de diferencia con la temperatura exterior.

Lo ideal está entre 24 y 26 grados para sentirse cómodos y no malgastar energía.

4- Realízale un mantenimiento anual, de control de refrigerante y limpieza de filtros como mínimo, para asegurar que funcione eficientemente.

Aire acondicionado: ¿Cómo limpiarlo?

¿Cómo limpiarlo? En la lista de imprescindibles está repasar el exterior de la máquina y las rendijas con un trapo húmedo y secarlas después. También es importante retirar los filtros del interior, que se desmontan fácilmente, para higienizarlos.

Esta tarea es muy fácil, podemos aspirarlos o ponerlos debajo de un chorro de agua fría (nunca caliente) sin utilizar productos de limpieza.

Una vez secos, los volvemos a colocar.