El pasado jueves 11 escribía acerca del caos vial en la zona colonial por las grandes dificultades de estacionamiento en la zona más emblemática de la ciudad que de repente se ahuyentarían a los visitantes por las dificultades de estacionamiento desde cuando oscurece hasta altas horas de la madrugada.
En ese artículo del pasado día 11 señalaba algunos puntos de eventuales lugares para estacionamientos. Pero existe otro problema hasta más grave que la falta de parqueos. Es el uso como muelle de la margen occidental del río Ozama cuya saturación de cientos de furgones almacenados en sus orillas casi impide un tránsito normal de la cotidianidad del tráfico de los vehículos que usan esa ruta para cruzar el río e ir a la zona oriental del país.
Y lo anterior se repite en el entorno a la estatua de Fray Antón de Montesinos que pierde su esencia de monumento importante de la evangelización del Nuevo Mundo rodeado ya por cientos de furgones cuyo estacionamiento nadie sabe si es cobrado por las autoridades del puerto.
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Será necesario repensar el objetivo de convertir el área turística de la margen oriental con el traslado de la academia naval de la Armada. Se trasladó a un lugar muy alejado de la costa mas allá de Boca Chica. Es necesario volver a pensar que no conviene mudar la academia de Sans Souci y coexistiría en el atracadero de los barcos de turistas que llegan a sus orillas dejando a río Haina como el puerto principal al igual que el puerto multimodal de Caucedo con grandes facilidades modernas de almacenaje de miles de furgones. Así el estuario del río Ozama y del muelle de Santo Domingo se destinaría a un uso turístico y sin arrabalizarlo.
Pareciera existen poderosos intereses que se oponen a que la margen occidental del rio Ozama sea el atracadero turístico. Es un craso error que se apoye esa decisión comercial y se prefiera que los turistas tengan que dar un rodeo para llegar a la emblemática zona colonial de la capital dominicana. De seguro con la excusa de que conozcan primero el emblemático Faro a Colón. Eso debe ser objeto de otras visitas y dejando la margen occidental para el muelle de cruceros e incluso para el ferry a Puerto Rico.
Y para los estacionamientos en la zona colonial, aparte de reconstruir el de la José Reyes, sería conveniente conocer en detalle las razones que no se aproveche la explanada que está al sur del polvorín de la fortaleza Ozama. Con el alegato que hay riquezas arqueológicas que no deben ser tocadas se ahoga la capacidad de estacionamiento de esa zona. Ahí se encuentra el área entre la alta muralla del US Corps y la plataforma hay espacio para construir un parqueo soterrado de tres niveles para mas de 300 vehículos lo cual resolvería el caos actual de la ausencia de espacio para estacionar.
El Tabú de no afectar la parte oriental de Sans Soucí con la excusa que ese será el puerto turístico se derrumba cuando lo lógico es utilizar la margen occidental para los fines turísticos. Ahora se trata de alejar a los turistas de la zona colonial llevándolo a más de una hora de su destino primario que es esa zona con sus calles empedradas y atractivas por sus atractivas edificaciones de la llamada la ciudad ovandina.