MOCA. Representativos de organizaciones comunitarias y sociales de la comunidad El Caimito protestaron en rechazo de la instalación de una envasadora de gas propano, la que consideran que constituyen en un peligro público.
En el lugar donde la empresa Pauli-Gas, prepara los terrenos para instalar la envasadora, está situada una zona urbana, a 70 metros de un colegio.
La empresa Pauli-Gas reinició los trabajos para la instalación de la envasadora, intención que desató el avispero entre los residentes del sector El Caimito, a pesar de que en una reunión celebrada en la Logia Perseverancia los ejecutivos de la entidad garantizaron que paralizarían los trabajos atendiendo a una disposición de la oficina provincial de Medio Ambiente, los cuerpos técnicos del cuerpo de Bomberos y la Defensa Civil.
Francisco Santana, presidente de la Junta de Vecinos del Caimito expresó que la empresa Pauli-Gas no cuenta con los permisos correspondientes y que la comunidad se opondrá a la instalación de la envasadora.
Los vecinos se lanzaron a la calle y a pesar de la vigilancia policial protestaron para rechazar la instalación de la envasadora de gas, la que consideran que podría ser una “bomba de tiempo”, expresó Francia García, presidenta de la Junta de Vecinos.