Patricia Solano y Juan Miguel Pérez
Desde su fraudulenta llegada a la Presidencia de la República por vía de un golpe militar, Trujillo instauró un verdadero clima de terror de Estado para controlar todos los estamentos políticos y sociales de la nación.
El miedo se había adueñado de las instituciones políticas y de la vida social en la nación. Trujillo utilizó a las fuerzas públicas para eliminar cualquier oposición a sus ambiciones desde sus primeras medidas.
El 1 de junio de 1930 se cometió el asesinato del líder horacista Virgilio Martínez Reyna, muerto junto su esposa embarazada de ocho meses y su empleada doméstica. Este horrendo crímen dejó claro hasta dónde llegaría Trujillo contra cualquier intento de resistencia.
RD convertida en un feudo de Trujillo
Con el poder casi absoluto en sus manos, Trujillo llegó a controlar cerca del 80% de toda la producción industrial y a emplear el 45% de toda la mano de obra del país. A la hora de su ajusticiamiento, Trujillo, familiares y socios, eran propietarios de más de 50% de las mejores tierras cultivables del país. Ninguna empresa comercial o industrial podía establecerse en la República Dominicana sin compartir ganancias con Trujillo.
¿Cómo aprovechó su poder como jefe de Estado?
- Desde la jefatura del Ejército, antes de ser Presidente, cobró comisiones en la compra de armas y pertrechos.
- Estableció en 1932 que todo contratista de Obras Públicas tenía que entregar el 10 por ciento del valor total de la obra.
- Vendía sus empresas y tierras al Estado, al precio que él ponía.
- Se adueñó por la fuerza de varias grandes fincas, como la de Pueblo Viejo, en Azua.
- Era el más grande suplidor del Estado. Su fábrica de calzados, por ejemplo, suplía las botas de la Policía y estamentos militares.
- Dictaba decretos que beneficiaban sus negocios, como el que prohibía a los campesinos entrar descalzos a las ciudades
- Creó monopolios que retrasaron el desarrollo de la economía nacional y afectaron seriamente la redistribución de riquezas (sal, carne, leche, clavos, etc.).
- Ponía guardias a administrar sus fincas y obligaba a llevar prisioneros a hacer trabajos forzados a sus empresas, como en El Sisal de Azua.
- Tomaba créditos desde el Gobierno para empresas particulares, como el que tomó en el Eximbank para compra de artículos ferreteros destinados a una empresa suya que administraba su cuñado, Francisco Martínez Alba.
- Otra fuente de dinero para Trujillo fue el Partido Dominicano. Todo empleado público obligado inscribirse y dar 10% de su salario al partido.
La riqueza de Trujillo y su familia contrastaba con las condiciones de pobreza en la que vivía la mayoría. Los sistemas sanitarios y educativos del país eran muy precarios en su calidad de servicios y de muy poca cobertura.
El uso que daba Trujillo a los fondos públicos hizo más pobre al pueblo dominicano, ya que se concentró en inversiones destinadas a garantizar su permanencia en el poder: armas, vigilancia y propaganda.