Confieso que he leído sin apuros y sin atajos, la obra del depurado escritor, novelista, cuentista y literato, Rafael Peralta Romero.
Conciencia peregrina, una obra que me ha dejado seducido, con el ánimo levantado y con las ganas de releerla dada la narrativa cotidiana, amena y cercana, donde se describen trece cuentos escritos que une al cerebro y la literatura.
En cada cuento, Peralta Romero, expone el sufrimiento, el dolor, la agonía y angustia que viven familias y personas que padecen alguna condición neuropsiquiátrica, o sea, enfermedades degenerativas, crónicas no curables, y los trastornos más severos de la personalidad.
Puede leer: Luis y Atallah relanzan la salud mental
El autor expone genio y talento para describir los síntomas y signos de las alteraciones de la conciencia, la ruptura del contenido del pensamiento y del curso, dejando salir de sus personajes los delirios, alucinaciones, pérdida de la memoria, alteraciones del lenguaje, del juicio crítico y del deterioro psicosocial de las personas afectadas en su salud mental.
Peralta Romero, hurga en el cerebro, sin ser psiquiatra, describe de forma fenomenológica, biológica y clínica, las patologías y alteraciones de la conciencia y de la mente; lo hace a través de un realismo cotidiano, de lo mágico religioso y del sincretismo expresado en la identidad psicosocial, hasta aproximar a Don Quijote a las costumbres dominicanas, en un homenaje a Don Miguel de Cervantes.
Conciencia peregrina, son vidas y mentes alteradas vista de la literatura, donde su autor une al cerebro en el género del cuento, de donde se han escrito ríos de tintas, pero, esta vez digerido por un académico de cuerpo entero que, utiliza la técnica y los recursos literarios para describir y tipificar la mente y el espíritu enfermo, el miedo a perder la razón, llegar a la vejez o la terrible soledad en compañía.
La vida intelectual de Rafael Peralta Romero, ha transitado en la novela, cuentos y poesía, géneros a los que deglute y digiere de forma liviana, pero que se alimentan de la lengua y de la palabra, dos entidades que forma parte de la existencia y de la cultura.
En cada cuento de conciencia peregrina, el autor habla de un enfermo que deambula sin propósito, alterado de su conciencia y guiado por sus delirios y alucinaciones; pero también, de los delirios erotomaníacos que junta en el sueño, el deseo, la fantasía y el orgasmo sin presencia del cuerpo. Además, el déficit cognitivo leve hasta llegar al deterioro severo de la enfermedad de Alzheimer.
En la obra, el autor lo expresa a través de la sensibilidad, la empatía, la compasión y la humanización de la enfermedad mental, de la locura y los trastornos, las obsesiones y acumulaciones crónicas de los normales que se van haciendo disfuncionales e incomprendido por los íntimos y los lejanos.
Conciencia peregrina, es una obra que atrapa y entretiene, conquista y educa sobre temas y problemáticas estigmatizantes y de exclusión social, como son las enfermedades del cerebro, vista por la literatura.
Son varias obras narrativas, como conciencia pelegrina que Peralta Romero ha publicado por varias décadas de trabajo académico e intelectual.
Solo me cuesta felicitarle y desearle salud y larga vida con la mente sana, para que continúe escribiendo cuentos y novelas, de buena narrativa y de vivencias cotidiana, en buena hora amigo y colega escritor Rafael Peralta Romero.