Por ALTAGRACIA ORTIZ G.
La situación actual de la tuberculosis, enfermedad que cada año produce 352,000 nuevos pacientes, con una cifra de mortalidad anual que supera las 50,000 personas, así como la aparición y propagación de cepas más resistentes y las complicaciones derivadas de la infección en pacientes que viven con el VIH y el SIDA, serán temas de discusión en el XIII Congreso Panamericano de Infectología que se realizará en el país en agosto, con la participación de destacados científicos.
En el encuentro el tema de la tuberculosis será abordado por el doctor Kenneth Castro, director de la División para la Eliminación de la Tuberculosis de los centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta, en los Estados Unidos (CDC).
Castro es epidemiólogo y tiene una especialidad en medicina interna y una subespecialidad en enfermedades infecciosas. En el congreso dictará dos conferencias magistrales, una de ellas sobre el estado de esa enfermedad en los países de América Latina, y la otra sobre la relación de esa enfermedad con las personas afectadas con el VIH y el SIDA.
El doctor Jesús Feris Iglesias, vicepresidente de la Asociación Panamericana de Infectología y coordinador del evento, informó que el encuentro tiene el objetivo de compartir aportes sobre el conocimiento, prevención, tratamiento y control de las enfermedades infecciosas y parasitarias en la región y está dirigido a los profesionales de la salud especializados en el área de infectología y especialidades afines.
Este encuentro -indicó Feris Iglesias- es una oportunidad para que los profesionales de la medicina actualicen sus conocimientos en sus diferentes áreas de incidencia clínica e investigativa y se sigan apropiando de la herramienta que tradicionalmente ha contribuido a alterar positivamente el perfil epidemiológico.
El XIII Congreso Panamericano de Infectología se llevará a cabo del 22 al 25 de agosto en Punta Cana, Higüey. Además de la tuberculosis, pondrá en su agenda los temas vacunas y nuevas vacunas, neumonía adquirida, nuevos antimicrobianos en adultos y en pediatría, infecciones quirúrgicas, infecciones en Gineco-Obstetricia, infecciones gastrointestinales, infecciones intrahospitalarias, políticas sobre manejo de antibióticos y el laboratorio en enfermedades infecciosas.
También, resistencia anti-microbiana, fiebre de origen desconocido, hepatitis, vigilancia de resistencia bacteriana, dengue, fiebre tifoidea, micosis sistémicas, enfermedades parasitarias, infecciones de transmisión sexual, malaria, infecciones del SNC, VIH y SIDA y antiretrovirales, entre otros.
En el hemisferio americano la tuberculosis produce cada año 352,000 nuevos pacientes, con una cifra de mortalidad anual que supera las 50,000 personas, según el último informe mundial sobre el control de la tuberculosis, publicado recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización atribuyó el aumento de los casos a la falta de diagnósticos y de tratamientos oportunos. En el último decenio, 26 millones de pacientes han sido sometidos a tratamientos antituberculosos eficaces, gracias a los esfuerzos de los gobiernos y de una amplia gama de asociados, pero la enfermedad sigue matando diariamente a 4,400 personas, dice el Informe.
Los especialistas opinan que la aparición y propagación de cepas más resistentes de la enfermedad, así como las complicaciones derivadas de la infección en pacientes que viven con el VIH y el SIDA, plantean grandes obstáculos en la lucha para detener su propagación.
Hace diez años, debido al aumento de los casos, especialmente en las naciones más empobrecidas, la OMS declaró esa enfermedad como una emergencia de salud pública válida para todas las naciones afectadas.
Actualmente los países afectados impulsan el Plan Mundial para Detener la Tuberculosis (2006-2015), presentado por la Alianza Alto a la Tuberculosis, una iniciativa de la OMS, a través de la Alianza Alto a la Tuberculosis en enero de 2006, con el objetivo reducir a la mitad la prevalencia y la mortalidad de la tuberculosis para 2015, en comparación con los valores de 1990.
La tuberculosis (TB, por su abreviatura) es una infección bacteriana contagiosa provocada por el Mycobacterium tuberculosis. Ataca principalmente los pulmones, pero puede comprometer a otros órganos, como el cerebro, los riñones o la columna vertebral. Se caracteriza por el desarrollo de tumores granulares (granulomas) en los tejidos infectados, y si no se atiende, puede causar la muerte.
La tuberculosis se puede desarrollar al inhalarse pequeñas gotas de saliva que la persona contagiada con la bacteria expulsa al toser o estornudar. No se contagia, según los expertos, por compartir cubiertos, tazas o cigarrillos, ni por contacto con la saliva cuando se besa a alguien, según los expertos.