Por Julio Ravelo Astacio

Generalmente se asocia el diagnóstico de cáncer con el fin de la existencia. No negamos que hace unas 4 o 5 décadas esa realidad fuese cierta. No obstante, en los últimos 30 años se ha venido cambiando el pronóstico de esta enfermedad.

En esta ocasión y siendo consecuentes con la decisión de la Organización de las Naciones Unidas, que tuvo a bien declarar el 19 de octubre de cada año como el “Día Internacional de la lucha contra el cáncer de mama”, y el mes completo, como el mes de la concienciación sobre esta enfermedad, abordamos el tema.

Este tipo de cáncer aparece en una proporción de 99% en las mujeres, mientras que en los hombres la incidencia es de 1%. Es una enfermedad en la que las células de la mama con alteraciones se multiplican sin control (mutaciones) y forman tumores que de no tratarse pueden propagarse por todo el cuerpo. Las células cancerosas comienzan a desarrollarse dentro de los llamados conductos galactóforos (85%) o de los lobulillos (15%). Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecerlo están: envejecimiento, obesidad, consumo excesivo de alcohol, tabaco, antecedentes familiares de cáncer de mama, exposición a radiación, historial reproductivo (edad de inicio de los períodos menstruales, edad del primer embarazo).

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Hablamos de una enfermedad que en el 2020 llevó a diagnosticar a 2.3 millones de mujeres de las cuales 685,000 fallecieron.

Existen manifestaciones que toda mujer debe tener en cuenta para considerar la consulta médica: presencia de un nódulo o engrosamiento en el seno muchas veces sin dolor; cambio de tamaño, forma o aspecto del seno; aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grieta u otros cambios (piel de naranja); cambio en el aspecto del pezón o la piel de la areola; secreción de líquido anómalo o sanguinolento por el pezón.

El CA de mama puede propagarse a otras partes como los ganglios linfáticos en las axilas, con mayor frecuencia. Aunque también pueden diseminarse a otras zonas (metástasis): pulmones, hígado, cerebro y huesos.

El manejo de esta patología tiene que ser realizado por un equipo integrado de salud y en donde el oncólogo tiene una responsabilidad de primer orden. El tratamiento es combinado y procura reducir las posibilidades de que el cáncer regrese (recidiva). Por lo general, mediante cirugía se extirpa el tumor del seno. Mastectomía parcial: se elimina solo el tejido canceroso; o todo el seno (mastectomía total). Radioterapia, medicamentos para eliminar las células cancerosas y evitar la propagación, incluido tratamiento con hormonas; quimioterapia o tratamientos dirigidos con productos biológicos.

La OMS se propone reducir la mortalidad mundial por esta enfermedad, apoyándose en: la detección temprana, diagnóstico oportuno y manejo integral de la enfermedad.

El autoexamen de los senos en 5 pasos es proceso sencillo y efectivo para detectar en sus inicios la enfermedad. Toda mujer debe practicarlo y estaría dando un importante paso preventivo.

Estos pacientes van a presentar serios trastornos en la esfera de su salud mental. El solo hecho de ser diagnosticada con esta enfermedad tiene un efecto devastador.

Aparecen manifestaciones como: desesperanza, shock, ansiedad, llanto frecuente, sensación de impotencia, depresión, pensamientos insistentes en “como será su vida a partir de ahora”, “¿cuánto tendré que sufrir por esta enfermedad?”. Al inicio negación al diagnóstico y a la colaboración, en una segunda etapa se acepta y luego con un buen manejo del tratamiento y un buen apoyo psicoterapéutico, la paciente se siente estimulada a luchar y enfrentar los retos de la enfermedad.

Conviene resaltar que el apoyo de familiares y amigos juegan un importante rol en asumir el papel de guerrera, luchadora, dispuesta a enfrentar los desafíos que la situación impone. Desde las molestias dolorosas, cambios físicos que repercuten en la femineidad, pérdida del pelo, baja autoestima, “hasta cuando podré resistir”, etc.

Pueden ser bien canalizados y contribuir a la adherencia al tratamiento y a una visión positiva que ayude al mismo tiempo a su sistema inmunológico.

Este 19 de octubre y todo el mes, debemos manifestar nuestro apoyo solidario a quienes padecen la enfermedad. Al mismo tiempo, estimular las practicas del autoexamen de sus senos. Luchar por nuestras vidas y el bienestar social, son elementos inherentes a nuestro existir.