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NUEVA YORK.- La mujer Marion Hedges golpeada en octubre 2011 por los jóvenes hispanos de 12 y 13 años al lanzarle adrede un carrito de compras desde 79 pies de altura, sufriendo graves lesiones cerebrales, recibirá 45.2 millones de dólares como compensación para ella y su familia.
Hedges y su hijo Dayton, estaban comprando caramelos de Halloween para niños pobres en el East River Plaza, ubicado en FDR Drive entre las calles 116 y 119 en Harlem, cuando los dos adolescentes arrojaron el carrito a la salida de una tienda Target.
Ella se desplomó de inmediato, además de daños cerebrales, sus abogados contaron que sufrió un paro cardíaco, lesiones en el cuello y estuvo en coma por un tiempo.
Otro argumento afirmaba que los propietarios del centro comercial y la compañía de seguridad habían hecho caso omiso de las quejas constantes de que muchos niños habían convertido ese espacio en una «mini zona de guerra».
Un jurado de la Corte Suprema de Manhattan consideró que debía ser compensada toda la familia.
Pagarán la tienda Target junto al centro comercial (65%), la empresa de seguridad (25%), quienes apelarán se informó. Los jóvenes pagarán el 10%, además de ser sentenciados a cumplir condena en una instalación para menores de edad.
La juez Carmen St. George anunció el veredicto y Hedges se emocionó, se puso de pie, aplaudió y no derramó una sola lágrima pues un efecto secundario del daño cerebral que sufrió la dejó incapacitada para llorar, expresando que con el dinero quiere ayudar los niños del sector, especialmente al “Centro Comunitario Johnson, a escasas cuadras del hecho.
