Gestionar los residuos para reciclar correctamente es imprescindible para la sostenibilidad. Por ello, Noelia López, nutricionista de Nestlé España, nos da todas las claves para cuidar mejor el planeta.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el envase cumple diversas funciones como facilitar el transporte de alimentos, recuerda la nutricionista.
“Este protege de los microorganismos, evita la oxidación de los alimentos, previene los derrames y los preserva de la contaminación. En definitiva, protegen al producto y evitan el desperdicio alimentario”, sostiene la experta.
En el envase se comparte información sobre el producto para los consumidores como ingredientes, alérgenos, información nutricional, métodos de preparación, fechas de consumo y el número de lote.
El problema de los envases es que se utilizan de forma elevada en toda la industria. Si no se gestiona de forma responsable, estos recipientes se acumularán en la naturaleza.
Cómo reciclar envases
Reciclar bien los envases depende del consumidor, ya que debemos tener muy presente la clasificación previa de los residuos en casa.
Se deben separar los envases ligeros como bricks, latas, vidrio o botellas de plástico y depositarlos en los contenedores amarillos.
“Si tenemos dudas, muchos envases incluyen instrucciones para saber en qué contenedor debemos depositar el envase correctamente”, recuerda Noelia López.
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A nivel industrial hay que seguir trabajando en la mejora y optimización de los materiales. En primer lugar, evitando los envases de tipo PET (de plástico transparente) o reduciendo su uso al máximo.
Un ejemplo desde la industria para eliminar parte del plástico es la reducción al máximo de los tapones de las botellas de agua.
Esto pasa inadvertido para el consumidor, pero tiene un efecto muy positivo en la salud del planeta.
Algo muy curioso también es que el cambio del color del plástico de los bombones del dorado a transparente facilita el reciclado del material.
La segunda vida de los envases
Los materiales pueden tener una segunda vida convirtiéndose en materiales reciclados para otros productos.
Los plásticos tipo PET se pueden usar para todo tipo de envases alimentarios y no alimentarios. Se pueden emplear también para fabricar alfombras, piezas para automóviles, macetas o muebles.
El papel y el cartón reciclado se utiliza para envases o periódicos. Utilizando papel reciclado en vez de blanco estaremos ahorrando un recurso natural muy apreciado como es el agua.
En envases con suciedad como cajas de pizzas, se deben separar la cara superior de la inferior y tirar la parte con grasa a la basura convencional.
Hay que valorar en qué estado se encuentra para evitar contaminar el flujo de reciclado de papel con el papel sucio.
Por último, tenemos el vidrio, uno de los materiales que puede reciclarse de forma infinita. Se puede usar reciclado para botellas y frascos o incluso, elementos decorativos.
Estos pasos implican hacer cambios como consumidores en nuestra mentalidad y forma de actuar.
Reutilizar, clave para reciclar
Reutilizar es un proceso más sostenible que producir envases de un solo uso. Actualmente, hay muchos envases reciclados como los de PET.
Para contribuir al proceso de reciclado, la experta propone algunas pautas para contribuir a la sostenibilidad como:
- Reducir el plástico de un solo uso. Las decisiones que tomamos a la hora de comprar son muy importantes. Hay que prescindir al máximo de los plásticos de un solo uso y dejarlos para momentos imprescindibles.
- Separar correctamente los envases. Hay que reciclar cada envase correctamente. Si hay dudas, debemos informarnos sobre cómo realizar este proceso adecuadamente.
- Utilizar bolsas reutilizables. Cuando vayamos al supermercado debemos apostar por bolsas reutilizadas y guardarlas en el bolso para tenerlas al alcance.
- Usar bolsas tipo red o material orgánico. Estas bolsas son muy útiles para comprar fruta y verdura a granel o llevar los tápers para la carne y el pescado. Es muy cómodo porque podemos guardar los tápers directamente en nuestra nevera.
- Evitar comprar en exceso. Debemos hacer una lista de la compra para adquirir lo imprescindible y evitar el desperdicio.
Estos consejos ayudarán a convertirnos en consumidores más responsables y respetuosos con el planeta.
¿Qué ocurre con los desechos orgánicos?
Los desechos orgánicos de la cocina como las hortalizas, cáscaras de huevo o posos de café pueden convertirse en abono para la tierra. Si disponemos de espacio, el compostaje es una gran opción.
Cuando pelamos hortalizas y verduras se pueden guardar en el congelador para utilizarla más adelante en otras preparaciones como los caldos de verdura.
Vidrio y cristal, materiales diferentes
La composición de los materiales entre el cristal y el vidrio es totalmente distinta. Por ello, es importante diferenciar ambos para reciclar adecuadamente.
El cristal debe depositarse en el punto limpio y el vidrio en el contenedor verde. Si desechamos el cristal en este contenedor, se perjudica el proceso de reciclaje de envases.
Sostenibles también en los restaurantes
Los restaurantes son cada vez más conscientes del problema de la sostenibilidad, pero el comensal también debe ser responsable.
“Si no terminamos nuestro plato, podemos pedir una caja o táper para llevar la comida a casa. Es preferible que este envase sea reciclable o reutilizable”, aconseja la nutricionista de Nestlé.
Además, se debe evitar el consumo de pajitas de un solo uso, ya que es un problema ambiental muy grave.
Hoy en día tenemos opciones biodegradables fáciles de reciclar y pajitas reutilizables. Es importante recordar que ocurre igual con los cubiertos, servilletas y vasos.