El candidato conservador del Partido Popular a las elecciones generales del domingo es casi un desconocido fuera de España
A Alberto Núñez Feijóo, el político conservador que, según las encuestas, se perfila como el próximo presidente del Gobierno español, le gusta recordar que, en el fondo, sólo es un apacible “chico de pueblo” del noroeste rural del país. Un tipo humilde, directo e incluso aburrido, como a él mismo le gusta definirse.
El candidato conservador del Partido Popular a las elecciones generales del domingo es casi un desconocido fuera de España, pero ha sido el líder regional más sólido del país en lo que va de siglo y nunca ha perdido unas elecciones. Feijóo fue una auténtica aplanadora política durante los 13 años que gobernó la región de Galicia, en el noroeste de España, patria del dictador del siglo XX Francisco Franco y del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, que dirigió España entre 2011 y 2018 como líder del PP.
Feijóo llegó al gobierno como presidente autonómico de Galicia en 2009 y acumuló cuatro mayorías absolutas hasta 2022, cuando dimitió para poner rumbo hacia Madrid, con la misión de salvar a su partido de la mayor crisis de liderazgo de su historia.
Feijóo ha forjado su imagen pública como un dirigente sin pelos en la lengua. En su propia opinión, él es la antítesis del actual presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, a quien Feijóo acusa de decir o hacer cualquier cosa con tal de aferrarse al cargo.
“Feijóo es un político experimentado, buen gestor, que no llama la atención ni para bien ni para mal, y eso puede ser hasta positivo”, afirma Miguel Anxo Bastos, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). “No tiene una agenda ideológica muy marcada, pero es más progresista que su partido. Es una especie de socialdemócrata conservador ”, agrega.