Consultorio de Familia

Consultorio de Familia

Soraya Lara de Mármol

Pregunta de la lectora: Mi pareja y yo hemos ido a terapia con distintos psicoterapeutas debido a los conflictos que se nos han presentado. Sé que es agotador, pero él me comentó que no volvería; su actitud me preocupa. Hago todo lo posible para preservar la relación y que funcione bien. ¿Qué me recomienda?

Respuesta de la terapeuta: En primer lugar, quiero expresarle que no se desaliente por los intentos para procurar una relación satisfactoria y con buen nivel de funcionamiento cotidiano.

Ustedes no son la única pareja que ha hecho numerosos intentos. El éxito de la terapia no descansa solo en el terapeuta, mayormente depende de la capacidad y la actitud de ambos de reconocer que han desarrollado una disfuncionalidad rígida, sin apertura suficiente para enfrentar los problemas que desborban el sistema emocional, lo que reduce la capacidad de afrontarlos.

Contribuye con el proceso, que ambos no incurran en analizar el problema unilateralmente, sino que se observe el patrón relacional, es decir, cómo uno reacciona frente al otro. ¿Por qué? Porque la pareja tiene su sistema emocional y reacciona a estímulos específicos que disparan la reactividad.

En muchos casos se reacciona ante el pasado. El problema se arrastra una y otra vez sin solucionarlo, por lo que se saca a flote, sin que se den cuenta de que esto agrava la situación. Aunque no se mencione, se reacciona ante él, aun sea de manera inconsciente.

Le sugiero que si su pareja ha decidido no volver a la terapia, usted siga en el proceso para que conozca su propio sistema emocional y cómo se interrelaciona con el de él. Es probable que cada uno reaccione a temas no resueltos con su familia de origen, lo cual mantiene un repertorio de respuestas emocionales y conductuales que se reflejadas en las pautas transaccionales actuales.

Esto le ayudará a comprender ante qué le reacciona, incluyendo las actitudes, gestos, miradas, tono de voz y las palabras a las que le ha dado un significado. La importancia de esto radica en que usted aprende de sí misma y de sus variantes emocionales al dar respuestas, lo que contribuye a que haga sus propios cambios.

Es de esperar que si usted cambia su pauta o forma de reaccionar, él no encuentre el enganche emocional para seguir haciéndolo de la misma manera.

El proceso psicoterapéutico es de crecimiento individual y colectivo.

Si el problema persiste, usted decidirá qué hacer.