Consultorio de Familia

Consultorio de Familia

Soraya Lara de Mármol.

Pregunta de la lectora: Mi esposo falleció por COVID-19. Ha sido muy doloroso para toda la familia. Nos ha tomado tiempo reponernos. ¿Qué nos recomiendas?

Respuesta de la terapeuta: Perder a un miembro de la familia es doloroso. Si la muerte ocurre de manera o a consecuencia inesperada de una enfermedad de duración corta la experiencia podría ser más intensa, pues se trata de algo inesperado.

El proceso del duelo implica un conjunto de fases sucesivas hasta que se logra integrar la experiencia; es el tránsito por la convivencia con la pareja y padre, la enfermedad, la muerte, la aceptación y la adaptación a la nueva configuración familiar.

Superar estas fases no precisa de un tiempo específico, cada integrante de la familia vivirá el proceso de manera diferente, sujeto al valor y el significado atribuido al padre y pareja. Los vínculos de amor, la seguridad y la confianza incidirán en el abordaje de la pérdida.

Hay que comprender que hay un periodo de ajuste emocional, de reorganización familiar y de aprender a vivir sin la persona.

El proceso implica, además, comprender y aceptar lo sucedido sin mostrar ira ni disconformidad ni presentar un conflicto espiritual. Hay que evitar preguntarse por qué y pensar en para qué sirve esa experiencia.

Mantenga su grupo de apoyo familiar y de las amistades, pues le darán soporte hasta que esté más estable y considere que ha recobrado su equilibrio para retomar la cotidianidad de manera funcional.

Comparta con sus hijos, familiares y amistades, pues experiencias enriquecedoras que les propicien una actitud positiva y un nuevo sentido a su vida.

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