Pregunta de la lectora: Cuando leí su artículo la semana pasada, hablé con mi pareja, que sigue casado. Decidió volver con su esposa. Ha sido muy doloroso para mí, pero entiendo es lo mejor. Teníamos 5 años. ¿Qué orientaciones puede darme ahora?

Respuesta de la terapeuta: Independientemente del tipo de relación establecida, la separación duele. Se renuncia también a muchos sueños, planes y fantasías. El sentimiento de pérdida aflora más si usted creó un apego significativo.

En estos casos suelo sugerir algunas reflexiones. No se puede pasar por una experiencia dolorosa y de pérdida de pareja sin aprender. Conocerse a sí misma es la forma de entender los procesos emocionales, la forma en que se responde a ellos y de cómo se queda atrapada en la fantasía e ilusiones que una se cree. Estas no siempre corresponden a la realidad.

¿Cómo se fue involucrando? ¿Qué cosas le decía él? ¿Qué usted creía? Cuando usted demandaba más tiempo juntos o que terminara la relación con su pareja ¿qué justificaciones le daba? ¿Qué le motivaba a creerle sin ver la concretización de planes específicos? ¿Qué tuvo que ceder para complacerse usted y complacerlo a él? Para mantener este tipo de relación, ambas mujeres, la esposa y la amante tienen que ceder para mantenerse vinculadas a un hombre que puede tardar en decidir.

Él puede sentir dos fuertes atracciones: la estabilidad y apego hacia su pareja; y la excitación y desafío que conlleva la relación alterna.

Lo que determinaría su aceptación o no del fin de la relación sería su juicio crítico acerca de sus reflexiones y el sentido que usted había dado a esta relación, donde ocupaba la posición externa de la díada marital.

En sus reflexiones incluya el juego de las mentiras piadosas como dice Pittman, terapeuta familiar. Cómo enfrentaba las mentiras o el descaro de su pareja frente a usted y la pareja. Qué reacciones le provocaban. Piense cómo impactarían estas mentiras si usted pasaba a ser su pareja definitiva. Usted conocería cómo se le miente a una esposa para estar con otra. Esto la pondría al acecho con otras mujeres.

Salga gananciosa de la ruptura y aprenda. Siempre hay una oportunidad para aprender de sí misma y mirar hacia el futuro más fortalecida y más consciente.

Decepción y dolor no son el fin. El aprendizaje es la tarea.