Consultorio de Nutrición: Evitar una desnutrición severa

Consultorio de Nutrición: Evitar una desnutrición severa

Jimmy Barranco Ventura

P: Doctor, tengo 52 años y hace tres meses me extirparon el estómago a causa de un cáncer. Solo ingiero una cuarta parte de mi dieta habitual, debido a que las comidas me provocan diarrea, debilidad, sudoración, temblores y taquicardia. He perdido 10 libras de peso, y deseo saber, ¿Cómo debo alimentarme para controlar estos síntomas y evitar una desnutrición severa?

R: El estómago mezcla y tritura los alimentos hasta convertirlos en partículas muy pequeñas (1-2 mm de diámetro), y su salida hacia el intestino delgado es controlada por una válvula (píloro). En vista de que usted ya no tiene estómago los alimentos pasan rápidamente desde el esófago hacia el intestino delgado y no se absorben bien.

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La ingestión de comidas voluminosas provoca dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea debido al vaciamiento rápido, que por efecto osmótico arrastra agua desde la sangre hacia el intestino; y al disminuir el volumen sanguíneo ocurre una caída de la presión arterial que causa desvanecimiento, unos 20 minutos después de haber comido.

En respuesta a esto, se segrega adrenalina, que al aumentar la frecuencia cardíaca (taquicardia) asegura la llegada de suficiente sangre oxigenada a los tejidos. El consumo de alimentos azucarados causa debilidad, hambre, náuseas, ansiedad, temblores o transpiración, 1 a 2 horas después de comer, debido a que el azúcar estimula la liberación de insulina extra, provocando una disminución del azúcar en sangre (hipoglucemia).

Todos estos síntomas se pueden controlar evitando los alimentos azucarados, reduciendo el consumo de grasa, consumiendo 6 comidas pequeñas (raciones de 1/2 taza). Además, se recomienda comer despacio (20 minutos) y masticar bien los alimentos, tomar 8-10 vasos de líquidos al día entre las comidas, y no consumir más de 4 onzas con cada comida; incluir alimentos proteicos en cada comida (huevo, carne, aves, pescado, nueces, leche sin lactosa, yogur, queso y mantequilla de maní), frutas, purés de víveres, cremas de vegetales y frutas; aumentando gradualmente la cantidad de alimentos consumidos, según tolerancia.