Pregunta: ¿Existe alguna relación entre los lácteos y el cáncer?
R: La leche es un alimento rico en proteínas, calcio y vitamina D, nutrimentos requeridos para mantener la salud y el buen funcionamiento del corazón, los músculos y los huesos. Una investigación realizada en 2 mil hombres reveló que el mayor consumo de productos lácteos fermentados (yogur y queso) redujo el riesgo de sufrir enfermedad coronaria (Koskinen T y col. Br J Nutr 2018). La leche y el yogur tienen un efecto antiobesogénico y cardioprotector, mejoran la salud gastrointestinal y el sistema inmunológico (Yu E y col. Curr. Ather. Rep. 2018). El consumo elevado de productos lácteos y calcio se ha asociado con menor riesgo de cáncer colorrectal y mayor riesgo de sufrir cáncer de próstata. El efecto protector ha sido atribuido al alto contenido de calcio, vitamina D y ácido linoleico conjugado (CLA); mientras que el mayor riesgo de cáncer de próstata se ha relacionado con el contenido de grasas saturadas y, además, los lácteos podrían aumentar los niveles circulantes del factor insulínico de crecimiento (IGF-1), asociado con cáncer de hígado y de otros órganos. Sin embargo, en la actualidad la evidencia es limitada y controversial.
Puede leer: Consultorio de Nutrición: ¿Por qué la gente estudia Nutrición?
Por otro lado, los lactobacilos y bifidobacterias de los lácteos fermentados pueden suprimir las toxinas producidas por las bacterias residentes en el intestino y ayudan a reparar las células del colon, protegiéndolas contra algunas sustancias cancerígenas provenientes de la dieta. En una población de 12 millones de mujeres no se halló suficiente evidencia para relacionar la ingesta de lácteos con la reducción del cáncer de mama premenopáusico, ni el alto consumo de calcio con el cáncer de mama posmenopáusico, como algunos han postulado (Research WCRF/AICR, 2018).
Los lácteos (ricos en calcio y vitamina D) y la actividad física fortalecen los huesos debilitados y reducen el riesgo de osteoporosis en los sobrevivientes de cáncer. La asociación entre cáncer y alimentos lácteos es contradictoria, y esta relación no significa causa-efecto. El consumo moderado de lácteos es seguro.