P: Soy un joven de 22 años y tengo cálculos en los riñones. Mi nefróloga me ha prohibido consumir frutas cítricas porque son nocivas para el riñón. ¿Es cierto eso?
R: Los cálculos son pequeñas masas duras o piedras formadas por la precipitación de cristales en las vías urinarias.
Entre los principales factores de riesgo para su formación están el bajo consumo de agua, pues una orina concentrada disminuye la solubilidad de las sustancias excretadas por el riñón (oxalato, fosfato, ácido úrico, calcio, etc); el exceso de sal en la dieta porque aumenta la eliminación y precipitación urinaria del calcio; y las dietas ricas en proteínas de origen animal (carne de res, cerdo, pescado, atún, salmón, sardina, huevo, etc), excepto las proteínas de los lácteos.
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La mayoría de las personas solo necesitan cuatro a seis onzas de alimentos ricos en proteínas y tres porciones de leche o queso al día. El 80% de los cálculos renales contienen oxalato y fosfato de calcio; y el resto contiene ácido úrico o cistina.
Es una aberración eliminar las frutas cítricas de la dieta, si usted tiene cálculos, debido a que, contrario a la creencia popular, estas frutas en vez acidificar la orina la alcalinizan, y al contener citrato evitan la formación de cálculos, igual que las dietas alcalinas (ricas en frutas y verduras o vegetales) que, además, aumentan la solubilidad y eliminación urinaria de las sustancias de desecho derivadas del metabolismo.
Usted debe reemplazar algunas de las proteínas animales en su dieta típica por habichuelas, gandules, garbanzos y lentejas, alimentos vegetales ricos en proteínas y bajos en oxalatos.
Además, usted debe consumir diariamente por lo menos 5 porciones de frutas y verduras de diferentes colores, incluyendo los cítricos (toronja, limón, cereza, naranja, etc); evite las bebidas gaseosas, y los suplementos de calcio y vitamina C, sin autorización médica; e ingiera 2-3 litros de agua al día, para producir una orina clara con aspecto de jugo de limón o toronja. ¡Visite a su nutriólogo!