P: ¿Cómo prevenir y controlar la neuropatía periférica?

R: La neuropatía periférica (NP) es un conjunto de síntomas causados por el daño a los nervios localizados fuera del cerebro y la médula espinal, encargados de conducir las sensaciones desde las diferentes partes del cuerpo hacia el cerebro, controlando el movimiento de los brazos, las piernas, la vejiga y los intestinos. A nivel de manos y pies puede aparecer hormigueo, calambres, ardor, acaloramiento, debilidad, pérdida de la sensibilidad y entumecimiento; digestión lenta, diarrea, incontinencia urinaria, infartos indoloros, etc. La NP aparece en la diabetes mal controlada (elevación crónica del azúcar, el colesterol y los triglicéridos); si hay deficiencia de B12 (afecta al 10-15% de los envejecientes) por el uso prolongado de metformina o bajo consumo de pescados, carnes, huevos y lácteos. Aunque solo necesitamos 2mg/día de vitamina B6, el consumo excesivo (más de 200 mg/día) puede dañar los nervios, causando fatiga, dificultad respiratoria y vómitos, síntomas que desaparecen al suspender los suplementos (algunos contienen 100 mg o más de B6).

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El exceso de pescados en la dieta puede provocar intoxicación por mercurio y NP; por lo cual la FDA recomienda a las mujeres embarazadas, lactantes y niños menores de 12 años no consumir pescados grandes (espada, tiburón, marlin, atún de ojo grande, etc.). Según algunas agencias las embarazadas y mujeres lactantes pueden consumir 2-3 servicios a la semana de atún ligero enlatado, bacalao, almejas, cangrejo, langosta, salmón, camarones, lenguado o tilapia. Otros tóxicos son el alcohol y el arsénico (presente en el arroz integral, pero se elimina al lavarlo). Para mantener los nervios saludables la Clínica Mayo (USA) recomienda seguir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y proteína magra; incluir alimentos ricos en vitamina B12: carnes, pescado, huevos, lácteos bajos en grasa y cereales fortificados. Los vegetarianos o veganos deben consumir cereales fortificados con B12 o tomar suplementos. También, realizar 30-60 minutos de ejercicio físico por lo menos tres veces a la semana; y evitar el consumo de sustancias químicas tóxicas, tabaco y alcohol. ¡Cuida tus nervios!