P: ¿Cómo podrían los pacientes con cáncer controlar los cambios del gusto y la olfacción?

R: La quimioterapia causa síntomas gastrointestinales, los cuales dependen del tipo de medicamentos utilizados y de la dosis; aunque se observan mayormente en los pacientes debilitados y en aquéllos que padecen otros problemas de salud como diabetes, enfermedades del hígado, riñón, estómago, enfermedades infecciosas e inmunológicas, entre otras. Los trastornos del gusto y la olfación limitan el consumo de ciertos alimentos saludables, y aumentan el riesgo de desnutrición. Los enfermos suelen sentir que los alimentos no les saben a nada o que algunos, como la carne, tienen un sabor amargo o metálico; y, además, el sentido del olfato puede alterarse, de tal manera que los alimentos que antes olían bien, ahora huelen de otra manera. Aunque parece que no hay forma de impedir su aparición, éstos síntomas generalmente mejoran al terminar la quimioterapia. El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos recomienda las siguientes medidas:

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1- Escoger los alimentos que se ven bien y huelen bien, evitando aquéllos que son desagradables. Por ejemplo: si la carne de res sabe mal, preferir la carne de pollo o de pavo.

2- Marinar los alimentos. Se puede marinar con jugos de frutas, vino o aderezo para ensalada, mejorando el sabor de la carne, del pollo, o del pescado. Además, los alimentos que se van a marinar pueden ser remojados y guardarlos en el refrigerador hasta que llegue el momento de cocinarlos.

3- Agregar azúcar o edulcorante artificial a los alimentos ácidos, amargos o salados.

4- Mejorar el sabor de los alimentos. Ejemplo: añadir trozos de tocino o cebolla a las verduras o usar hierbas como orégano y albahaca; y usar salsa de barbacoa en la carne y el pollo.

5- Reducir el olor de la comida cocinando al aire libre, manteniendo la comida tapada; servir los alimentos a temperatura ambiente, usar tazas o vasos con tapa y alejarse al destapar los alimentos.