En Navidad, la gente festeja sus encuentros familiares con comida y bebida. Entonces, es oportuna la ocasión para analizar por qué las mujeres tienen menor capacidad para tolerar el alcohol etílico y, aunque las amantes del alcohol alcen su voz de protesta, argumentando ¡discriminación de género!, creemos que más bien pudiera ser un mecanismo fisiológico de protección para limitar el consumo de bebidas alcohólicas, debido a que el alcohol etílico afecta negativamente la fertilidad o capacidad reproductiva de la mujer, causando amenorrea (falta de menstruación), desarrollo anormal del útero, abortos espontáneos, retraso en el crecimiento del feto, niños con malformaciones congénitas y retardo mental.
Otro aspecto importante es que el uso de anticonceptivos orales disminuye la tasa de eliminación del alcohol, aumentando sus niveles en sangre y sus efectos se prolongan más tiempo. Además, el alcohol afecta todas las estructuras cerebrales, siendo más vulnerables las mujeres y los más jóvenes, dependiendo de la cantidad y frecuencia de su consumo.
El alcohol se absorbe debajo de la lengua, en estómago y en intestino delgado, llega al hígado donde se metaboliza un 90% y el resto penetra todos los tejidos del cuerpo, excepto en los huesos y en la grasa, eliminándose por orina, sudor y aliento. Las mujeres no toleran bien el alcohol por lo siguiente:
1- Carecen de la enzima deshidrogenasa alcohólica gástrica (presente en los hombres) encargada de metabolizar parte del alcohol ingerido, reduciendo su absorción.
2- Tienen más grasa corporal (20-25%) que los hombres (15-20%) y el alcohol no penetra al tejido graso.
3- Tienen menos agua corporal (50%) que los hombres (60%), por lo cual habrá más alcohol circulante.
4- Las enzimas hepáticas encargadas de metabolizar el alcohol (deshidrogenasas alcohólicas y citocromo P-450) están menos desarrolladas en las mujeres.
5- Las mujeres tienen menos masa muscular, metabolizando menos alcohol. ¡Seguridad y protección, no discriminación!