P: ¿Cuáles son los beneficios del programa nacional de alimentación escolar?
R: Según la dra. Ana Carolina Báez, directora de Formulación y Evaluación Nutricional del Programa de Alimentación Escolar (PAE), este representa un alivio económico para los hogares de unos $1,800 millones al mes; además, disminuye la deserción escolar y el riesgo de desnutrición en los escolares de 5 a 19 años.
Tiene casi 2 millones de beneficiarios, incluyendo estudiantes, maestros y personal administrativo, en más de 5,700 centros educativos a nivel nacional, quienes reciben cerca de 4 millones de raciones alimenticias diarias (desayuno y almuerzo); los servicios son elaboradas por unos 1,350 proveedores, en base a un recetario nutritivo, variado (25 almuerzos diferentes) y equilibrado, diseñado por el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) del Ministerio de Educación.
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Cada platillo contiene proteínas (huevo, leche, pollo, masa de cerdo, sardina, bacalao, etc), energía (arroz, víveres, pastas, leguminosas, etc), vitaminas, minerales y fibras procedentes de vegetales mixtos (repollo, zanahoria, maíz, tomate, cebolla, pimiento, etc); y cubre un 60% de los requerimientos calóricos diarios de los niños. Este menú provee glucosa, proteínas de alta calidad, magnesio, fósforo, hierro, cinc, calcio, vitaminas A, D, complejo B y omega-3 para el buen funcionamiento del cerebro, mejorando la atención y el aprendizaje del niño; y además, junto a la actividad física, ayuda al desarrollo del sistema músculoesquelético.
El PAE va acompañado de un programa de educación alimentaria y nutricional dirigido a la comunidad educativa y a los proveedores. Para combatir la alta tasa de obesidad y sobrepeso en la población escolar (31%) el menú ha sido mejorado: reducción del contenido de azúcar de la leche en un 40%, y un 20% en la leche con chocolate; y ambas bebidas ahora contienen un 29% menos de grasa.
También se han eliminado los néctares de frutas que aportaban hasta 92 calorías como azúcar por vaso; y para prevenir la hipertensión las recetas contienen menos sal. Sin embargo, politiqueros perversos, proveedores descalificados y comunicadores sociales bocinas, ¡enemigos del pueblo!, critican este valioso programa de asistencia social. ¡Qué bárbaros!