P: ¿Qué podemos comer en casos de diarrea?
R: La diarrea es uno de los trastornos gastrointestinales más comunes y, aunque normalmente no reviste gravedad, en algunos casos puede estar acompañada de cólicos, flatulencia, vómitos y fiebre, requiriendo la hospitalización del paciente para controlar la deshidratación mediante la administración de soluciones endovenosas con sales minerales (electrolitos), antibióticos y otros medicamentos. La hidratación del paciente es importante ya que la pérdida de líquidos puede causar una caída de la presión arterial, afectando el funcionamiento normal del riñón, el corazón, el cerebro y otros órganos vitales; y nuestro cuerpo está compuesto por un 60% de agua, imprescindible para llevar los nutrientes a todas las células del cuerpo y para eliminar las sustancias de desecho. Sin embargo, en la mayoría de los casos la diarrea no es infecciosa y se controla con algunas medidas caseras aplicadas de manera oportuna.
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Para mantener el cuerpo hidratado, se debe ingerir suficiente cantidad de líquidos con sales, en forma de caldos de plátano verde (rico en taninos) con zanahoria y carne de pollo (pechuga, muslo) sin piel y poca grasa; consumir agua de coco, tés de manzanilla, menta, limón, hinojo, jengibre, té verde y tés de hierbas para relajar los músculos digestivos y ayudar con la digestión. Además, se puede consumir puré de plátano, arroz, papas, manzana, tostadas, guineo; y tener cuidado con los alimentos picantes, grasosos y fritos. Se debe evitar el consumo de café y las bebidas cafeinadas, alcohólicas, energizantes y azucaradas porque pueden agravar la diarrea; y de igual manera, los productos lácteos y ciertas verduras como las ciruelas pasas y los dátiles porque provocan ganas de ir al baño inmediatamente o con más frecuencia. También las leguminosas (habichuelas, gandules, lentejas, etc), los frutos secos y los granos integrales pueden causar flatulencia e intolerancia. Lo más importante es HIDRATARSE Y NO DEJAR DE COMER, porque el ayuno atrofia las vellosidades intestinales y compromete la absorción de los alimentos, debilita y desnutre al enfermo.