P. Profesor, tenemos inquietudes que ameritan respuestas: ¿de dónde vienen esas ballenas?, ¿a dónde van cumplido su ciclo de apareamiento y desove?, ¿Cuál es el misterio?
R. Son misterios de la naturaleza para los cuales no siempre tenemos al alcance las respuestas precisas. Sí se conoce que la Yubarta, es el segundo animal más grande del mundo que aún le sobrevive al planeta y que a decir de mi bisabuela, uno es de donde nace y le entierran el ombligo.
Siendo así, las Jorobadas son dominicanas, pues nuestro país (mares y costas), en sus aguas territoriales, alberga la maternidad ballenera más grande del mundo.
Ellas se enamoran en su patria grande (el Atlántico Norte), pero a la hora de reproducirse, hacen su cita para el cortejo y el apareamiento, en los más delicados rincones marinos por ellas (macho y hembra) descubiertos en los océanos: los Bancos de la Plata, La Navidad, del Pañuelo y la Bahía de Samaná.
Las ballenas paren, porque son mamíferos (cetáceos), con 40 y hasta 60 toneladas de peso cuando adultas, pero al enamorarse (cortejo), son capaces de vencer la fuerza de gravedad, elevarse de un salto y quedar suspendidas en el aire.
Se sabe que el macho canta para ella, quien responde con un soplo de agua de varios metros de altura o simplemente se elevan hacia el cielo, haciendo galas de sus mejores acrobacias.
Al ser un animal tan espectacular y extraordinariamente grande, sus neonatos nacen con 50 kilos de peso, consumen 50 galones de leche al día y a los seis meses, casi alcanzan el tamaño de su madre, quien le protege y defiende hasta que aprenden a valerse por sí mismos.
No todas las Yubartas son dominicanas, se sabe que un 15%, aproximadamente, se reproducen en las Azores (costas africanas).