P. Profesor, ¿por qué en medio de conflictos mundiales nunca antes vistos, el agua sigue siendo el mayor desafío que enfrenta la humanidad?

R. Muy sencillo, porque es el recurso base para la vida y se nos está escapando de las manos, sin poder detenerlo.

Del 21 al 26 del mes de marzo del año en curso, la humanidad tiene una nueva cita con el agua, esta vez, en el IX Foro Mundial del Agua, para buscar nuevas fórmulas que le permitan al mundo alcanzar el Objetivo seis para el Desarrollo Sostenible (ODS 6) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, con un nuevo lema: “seguridad del agua para la paz y el desarrollo”.

Se pronunciarán nuevos discursos, habrá otros enfoques, anuncios de nuevas estrategias, pero el problema subyacente continúa agravándose: escasez, contaminación, ríos desnudos, destrucción de cauces, desperdicio, conflictos de usos, degradación de cuencas… sin que hagamos conciencia de que “sí hay solución”, pero tenemos que poner la voluntad por delante y comenzar hoy, porque ya estamos tarde.

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“Aguas subterráneas: haciendo visible lo invisible”, ¿qué hacer para evitar que el 20% en todos los acuíferos del mundo, sigan siendo sobre explotado a causa del bombeo insostenible y los usos o abusos del preciado líquido de la vida?

Preocupa que el discurso mundial que se vierte en los papeles, no tenga un olor verde, que se olvide que sin bosques no habrá agua, ni recarga de los acuíferos, pues solo el efecto “esponja” (los árboles), capta las precipitaciones, escurrir el agua hasta los lagos subterráneos y garantiza la continuidad de la eterna “circulación del agua”.

Y qué hacemos en República Dominicana para enfrentar la realidad local, qué dice el Informe País que estaremos entregando en Dakar – Senegal (Sede Mundial del 9no. Foro del Agua).