P. Profesor, ¿es cierto que la Sierra de Bahoruco es un camino vecinal?
R. Así es, lamentablemente. Desde 1987, cuando realizábamos los estudios de actualización del “Perfil Ambiental del País”, bajo los auspicios de universidades estadounidenses y la USAID (Agencia Internacional para el Desarrollo), tuvimos la oportunidad de pernoctar varias veces en Alto del Toro, Charco de la Paloma y Villa Aida, que son los Centros de Control y Vigilancia del Ministerio de Medio Ambiente, y posteriormente, 2008 y 2010, cuando levantábamos los estudios sobre “Vacíos Biológicos” en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de la República Dominicana, pudimos constatar que el movimiento de haitianos por el mismo firme de la Sierra de Bahoruco era algo normal, pues regularmente recorren 80 kilómetros a pie, entre la frontera y Polo – Barahona, para comprar alimentos y trabajar en los cafetales.
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Es decir, la información aparecida en la prensa nacional sobre un video de haitianos penetrando en masa al país por la Sierra de Bahoruco, no es nada nuevo, porque esa es la ruta más segura para cruzar la frontera sin ser molestados por las autoridades dominicanas. Que son los haitianos los que cultivan y cosechan café en las montañas de Polo, Cortico, Monteada Nueva, Cachote y la Ciénega, es un secreto a voces en Barahona, pues solo ellos caminan más de 80 kilómetros a pie, como si no fuera nada.
Sin embargo, nuestra mayor preocupación por esta realidad, no es el trasiego de personas, si no, la evidencia de que nuestras áreas protegidas, están desprotegidas. En la ruta descrita, hay un Parque Nacional (el más grande del país en tierra firme), una gran Reserva Biológica y un Monumento Natural, todos creados por mí. Los incendios forestales son indetenibles en estas lomas, razón por la cual existen 3 torres de vigilancia de fuegos forestales.