Pregunta de la lectora: ¿La persona que está en una situación de vulnerabilidad necesita acompañamiento, apoyo u orientación?
Respuesta de la terapeuta: Los tres son importantes, pero el acompañamiento es determinante.
En una encuesta que hice en mi cuenta de X el 50 % de los participantes indicó el acompañamiento, el 38 % apoyo y el 11 % orientación.
Me parece interesante que la mayoría de los participantes tiene claras las diferencias entre las tres modalidades y la preponderancia del acompañamiento.
Quien acompaña está presente sin juzgar ni criticar, pero tampoco le dice a la persona lo que tiene que hacer.
Acompañar implica conectar con el sentimiento y lo que experimenta la otra persona. Es ser eco de la alegría, tristeza o enojo. Quien acompaña tiene la singularidad de reconocer las emociones negativas y ofrecer el soporte emocional en ese momento. También sabe cuándo reirse para introducir el humor en los momentos críticos y reducir la ansiedad.
Quien acompaña puede hacer preguntas o comentarios que ayudan a la reflexión, exploración y búsqueda de alternativas. También sabe esperar a que la persona esté lista para conversar sobre lo que le sucede.
Por otro lado, la persona que brinda apoyo hace algo específico para favorecer a quien necesita ayuda, como ofrecer apoyo económico, moral o consejería. Mientras, quien orienta da informaciones específicas para trazar una dirección y dirigir las acciones hacia un propósito específico.
Lo valioso es ser parte de la red social de apoyo.