Soraya Lara de Mármol 
Soraya Lara de Mármol
Pregunta del lector: ¿Puedo aprender a tener una actitud optimista?
Repuesta de la terapeuta: Se aprende a ser optimista. Dependerá de su actitud y voluntad de modificar su forma de pensar, sentir y comportarse.
Los pensamientos pueden llevar a una persona al fracaso total o al éxito. ¿En qué sentido? Los pensamientos rumiativos de desvalorización, inseguridad, miedo porque no ve más allá de sus ideas negativas y catastróficas son los que predominan. Se condiciona para fracasar.
No ve nuevas oportunidades ni formas diferentes de enfrentar la vida, sino que da por sentado que nada le saldrá bien y que tiene mala suerte, en consecuencia no ven más allá de lo que sucede. Predomina la obnubilación y se pliega al pesimismo.
Puede leer: Consultorio Familiar: ¿El amor cambia a la persona?
La persona optimista no se centra en el en fracaso, sino que sabe que el éxito dependerá del aprendizaje, de considerar la experiencia como una oportunidad de intentar de nuevo y sacar mejor provecho. Observa lo sucedido y cuáles errores no debe cometer nuevamente.
Ve el fracaso como algo externo, no como un algo personal ni sujeto a una incapacidad, sino que evalúa las circunstancias que no le favorecieron en ese momento.
Reconoce que la situación responde a algo específico y circunstancial y no a como algo determinante para abandonar el proyecto.
Algunas de las características de la persona optimista son que sale de su zona de confort, valora el aprendizaje, ve la adversidad como un evento al que hay que sobreponerse y activa a los recursos personales para continuar con la vida; mantiene vivas la riqueza espiritual, la generosidad y la empatía.
