Respuesta de la terapeuta: Las creencias o dogmas son una dinámica mental que crea hábitos. Nos regimos por ellas, así que podrían esclavizarnos si no se toman en cuenta. Según pensamos, sentimos y nos comportamos.
Al respecto, el doctor Joe Dispenza explica: “Una creencia no es más que un estado del ser duradero, básicamente, las creencias son pensamientos y sentimientos (actitudes) que no cesas de tener y sentir una y otra vez hasta que se graban en tu cerebro y luego condicionan emocionalmente a tu cuerpo”.
Por tal razón, que si no se cambian las creencias falsas pueden tener efectos concretos. Por ejemplo, cuando se padece una enfermedad, si no se cambia el patrón de pensamiento negativo, sanarse sería casi imposible.
Se podrían tener pensamientos positivos conscientemente, pero en el inconsciente persisten los negativos, por lo que es necesario conocer cómo se heredaron esas creencias para liberarse de ellas.
Hay que tener pendiente que la repetición de lo que se piensa y se siente condicionan al cuerpo a convertirse en nuestra mente, se reprograma el inconsciente. Una vez que se comprenda este patrón, se podrá iniciar un cambio.
Las creencias forman la percepción y desde esa posición se crea la realidad subjetiva. No sabemos si son ciertas ni las analizamos, sino que respondemos a ellas sin cuestionarlas. Esta visión puede estar asociada al pasado, a lo experimentado y aprendido. Se asumen como hechos verdaderos porque se legitiman.
Para cambiar las creencias se debe tomar conciencia y decidir con firmeza desprogramarlas.