Consultorio Familiar: Gracias, señor Bienvenido

Consultorio Familiar: Gracias, señor Bienvenido

Soraya Lara de Mármol

Gracias, señor Bienvenido

Desde hace dos semanas, los sentimientos que anidan en la profundidad de mi ser le han dictado a mi conciencia que exprese gratitud al señor Bienvenido Álvarez Vega, por su invitación a formar parte de los consultorios del periódico Hoy, específicamente, Consultorio de Familia.

Hoy, cuando publico la columna número 988, desde mi corazón brotan palabras de gratitud, aunque mis sentimientos las superan. Sin embargo, estoy convencida de que usted conoce tanto el significado como el alcance de esa palabra.

Puede leer: Consultorio Familiar: El sentido de la gratitud en Navidad

Independientemente de mi carrera, usted me retó a escribir en cuatrocientas setenta y dos palabras mis respuestas al lector de la columna y, posteriormente, debido al rediseño del periódico, reducirlas a doscientas setenta y dos. Sí, fue un gran desafío, sobre todo, cuando no se es escritora.

Plantear un problema, contextualizarlo, responder y cerrar al texto, todo ello con un estilo apegado a la psicología, la terapia familiar o el enfoque teórico sobre la violencia a la mujer es una tarea rigurosa, un ejercicio profundo que, además, implica mantenerse al margen de las creencias personales.

Cada respuesta requiere de una reflexión previa. Siempre hay que colocarse del lado del lector para comprenderlo a través de la pregunta y mirar más allá. También hay que preguntarse: ¿qué piensa, siente o sufre?

Ha sido reconfortante contar con testimonios de lectores que me han expresado cómo a través de la columna han logrado cambios que les ha permitido mirar y comprender los problemas desde otra óptica.

Gracias señor Bienvenido, usted ha permitido un diálogo vivo y eficaz entre los lectores y yo. Reafirmo mi compromiso.