Pregunta del lector: Le fui infiel a mi pareja, me siento culpable. ¿Cómo puedo superarlo?
Respuesta de la terapeuta: La infidelidad trae secuelas emocionales que pueden ser de larga duración. En la medida en que se restablezca la confianza, el dolor emocional disminuirá.
Quizás, usted experimente una resaca moral y emocional, lo que en principio podría considerarse como parte del proceso. Revela que realmente está arrepentido de su comportamiento y es consciente del impacto que ha tenido en la pareja.
Si su cónyuge reconoce que usted siente culpa por haber causado daño y puesto en riesgo la relación, podría significar para ella que su arrepentimiento es auténtico. Es parte del proceso de recuperación.
Es probable que usted experimente ese sentimiento al verla triste, cuando llora o se muestra irritable, pues son muchas las emociones envueltas en este proceso emocional.
Le puede interesar: Consultorio familiar: ¿Cómo enfrento los conflictos?
Incluso, hay que considerar que antes de que se revelara la infidelidad hubo cambios importantes que aumentaron la tensión emocional por la tensión generada ante la sospecha, los cambios en sus comportamientos y el distanciamiento afectivo y sexual.
Ahora bien, la culpa es transitoria y activa la respuesta de reparar el daño. Cuando se restaure la confianza y vuelvan a darle significado a lo sucedido, obtendrán como resultado una relación más estable y cercana y gozarán de mayor intimidad emocional y sexual.
Si una vez restaurada la relación la culpa persiste, quedará atrapado en su propio malestar, por lo que la espontaneidad para expresar el amor y sentirse cómodo en la relación se verá inhibida.
Recuperarse de una infidelidad requiere del compromiso de ambos.