Tenemos varios empleados con una cantidad exorbitante de días de vacaciones acumulados. Sabemos que las vacaciones se deben disfrutar y el derecho de reclamarlas prescribe al año. Hay empleados que no las han tomado por años porque no han querido y otros por temas de la empresa no han podido ausentarse. ¿Qué recomienda usted? Todos son empleados vitales para la empresa, pero nos preocupa que vamos acumulando demasiado pasivo laboral.
Tal y como usted ha indicado las vacaciones prescriben al año, es decir que quien dejó pasar el año y no las disfrutó (legalmente hablando) ya no puede reclamarlas.
No obstante, lo que usted plantea es un asunto ya bastante generalizado en el país, la solución que hemos propuesto para las empresas es la siguiente:
Fijar una fecha (fin de año es muy propicio) y anunciarles a los empleados afectados que dentro de los próximos 24 meses deberán agotar el disfrute de sus vacaciones de años anteriores, coordinándolo todo con la Gerencia de Gestión Humana. Esta es la solución más salomónica, pues no es posible exhortarles a que disfruten de las vacaciones en 12 meses, pues muchas empresas no los resisten económicamente. Lo más práctico es establecer un plazo de 24 meses, o sea, 2 años, para que las personas afectadas puedan planificar esos disfrutes de vacaciones.
Negarles el disfrute de vacaciones (alegando prescripción) a un empleado que por lealtad accedió a no disfrutar sus vacaciones, no nos parece que es un proceder de buena fe de parte del empleador.
Al cabo de 2 años todo habrá quedado regularizado. Y a partir de ahí, trate de conceder al menos 6 días laborables corridos de vacaciones; y el resto podría fraccionarlo (Art. 2 de Convenio 52 de OIT).