El coronel de la Policía Ramón Antonio Guzmán Peralta, implicado en el presunto sabotaje a las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, lleva dos meses temiendo por su vida y por la de su familia. Por esta razón, desde el pasado 10 de marzo, usando como excusa unas vacaciones familiares, salió de República Dominicana junto a sus parientes.
¿Por qué? Porque estaba siendo perseguido, sentía la presión y, por su experiencia de 34 años en la Policía, está seguro que le estaban dando seguimiento.

Hoy, cinco días después que se hiciese público el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmando que las fallas electorales obedecieron a errores técnicos, el coronel rompe el silencio y por primera vez habla a la opinión pública, en una entrevista exclusiva en el programa La Cosa como Es, que conduce Edith Febles.

El oficial narró que desde la madrugada del 17 de febrero cuando su hija mayor lo llamó para decirle que más de 30 hombres, entre policías y fiscales, estaban tratando de entrar a su casa a ejecutar un allanamiento contra él, empezó el temor por su integridad física.

Él se preguntó por qué pero le dijo a su hija que no tenía nada que ocultar, que permitiese el allanamiento y entonces llamó al Director General de la Policía, Ney Aldrin Bautista.

“Le pregunté si tenía conocimiento que la Policía me estaba allanando. Él me dijo que no tenía conocimiento, que fuera al Palacio de la Policía, que él estaba allá, para que investigaran”, relata Guzmán Peralta.

No obstante, la experiencia de más de tres décadas en esa institución hizo a Guzmán Peralta dudar que el Director de la Policía no supiese que un ejército de hombres bajo su mando estuviese en su casa ese día y a esa hora que no es un allanamiento común, a un coronel de la Policía asignado a un candidato presidencial.

En ese momento pensó en protegerse y para preservar su integridad física salió de donde estaba con su hijo menor y con su esposa y fue a un lugar donde entendía iba a estar seguro. Esperó que amaneciera, habló con sus abogados y se presentó a la Policía.

Agregó que no tenía idea de lo que estaba pasando, porque no era un allanamiento usual para un juez dar una orden de allanar una residencia en horario de la noche, pero que decidió comunicar a Luis Abinader las razones por las que se ausentaría de sus funciones, y que fue en este momento cuando habló con él.

“Yo le expliqué al candidato lo que estaba pasando, lo que pasó con mi familia y que era en busca de mi que estaban porque yo tenía una responsabilidad de trabajo y a mi superior inmediato yo tenía que informarle porqué me voy a ausentar pero no tenía idea en lo absoluto de por qué me buscaban”, dijo.

El interrogatorio y los interrogadores. Acompañado de sus abogados, el coronel Guzmán Peralta se presentó ante el Director de la Policía, quien estaba acompañado de un procurador adjunto, del Inspector del Ministerio Público (a quienes no identificó) y del Procurador Fiscal de Santo Domingo Este, Milcíades Guzmán.

Ellos le comunicaron que estaba siendo suspendido, puesto a disposición del Ministerio Público y que tenían una orden en su contra, consistente en tráfico de armas, terrorismo y lavado de activos, pero el coronel insiste en que fue obtenida de manera irregular en la Provincia Santo Domingo mediante una nota de inteligencia de la Policía, para lograr que un juez la firmara, cuando el objetivo real era involucrarlo en el supuesto sabotaje a las elecciones.

Dijo que en la entrevista, que existe porque se hizo en la Sala Digital de la Policía y está grabado, todo giró en relación a si lo mandaron a hacer…que si él le informó a Abinader directamente lo que estaba haciendo con el técnico, qué tipo de trabajo le estaba haciendo el técnico a ellos, cuánto le habían dado al técnico para realizar ese trabajo, quiénes eran las otras personas que trabajaban con el técnico y que cuáles eran las instrucciones que tenían de Abinader y Pereyra.

“Todo ese tipo de cosas me dijeron a mí que se encaminaban a utilizarme como chivo expiatorio para involucrar al candidato de la oposición con el cual yo trabajo”, afirmó.

Sobre el técnico de Claro y la OEA. En relación a Manuel Regalado, analista de información de una empresa de telecomunicaciones, Guzmán Peralta dijo que él le comentó algo que le estaban solicitando, y que él lo que hizo fue aconsejarlo que no se metiera en eso porque le podía traer problemas, y que en ese momento no le vio otro tipo de importancia.

Mientras que en relación al informe de la OEA, dijo que esta entidad nunca lo contactó para interrogarlo pero que tras el informe se siente aliviado porque confirma dos decisiones que tomó la justicia dominicana a favor de él y que demuestran su inocencia.
“En la Policía me desconsideraron. Me trataron como un vulgar delincuente. Ese tipo de cosas no se pueden permitir A mi me sacrificaron y dañaron a la sociedad dominicana”.

Próximos pasos
Hoy procederá, a través de sus abogados, a querellarse ante la justicia contra los representantes del Ministerio Público y de la Policía Nacional que lo sometieron. Su objetivo es limpiar su honra, su honor y resarcir el daño que le hicieron a él y a su familia. Además recuperar su vida profesional, porque la Policía no lo ha reincorporado, pese a las sentencias que le favorecen. Manifestó que siente mucho dolor hacia el Director de la Policía, quien fue su compañero por muchos años y que no entiende por qué se dejó arrastrar y utilizar.